Se hizo de rogar. Y además fue más sufrida de lo esperado. El Villarreal B se reencontró con la victoria ocho jornadas después. El equipo de Miguel Álvarez, que llegó a fallar hasta un penalti, acabó sacando petróleo del gol anotado por Pedrito Martínez nada más arrancar el segundo tiempo. Llegó esperado gol y llegó la esperada victoria ante el colista, un Real Zaragoza Deportivo Aragón que peleó mucho en el primer tiempo e incluso con 0-0 en el marcador estrelló un balón en el larguero de la portería amarilla. En el 93 Franco Acosta remató la faena por si las moscas. Al final tres puntos que hacían mucha falta después de tantos empates.
El filial del Zaragoza llevó la voz cantante. En el minuto 14 Mas estrelló el balón al larguero tras rematar de chilena. Dos minutos más tarde se levantó el técnico amarillo del banquillo, se colocó bien las gafas y dijo con voz alta y clara: «Vamos equipo? Buenas tardes». Se supone que esperaba que los suyos hicieran acto de presencia en el partido. Que despertaran del letargo.
Despertar, despertaron. Desde el minuto 25 hasta el descanso fue un monólogo amarillo. En el minuto 42 el colegiado decretó penalti sobre Simón y el propio delantero onubense lanzó y el portero le acertó la dirección.
El segundo tiempo arrancó con un Villarreal B más enchufado. En el minuto 50 el técnico se volvió a levantar del banquillo, dio dos palmadas y dijo con voz aguda: «Vamos, vamos? Esto es otra cosa». Y dos minutos después el joven extremo dolorense Pedrigo Martínez enchufó un tiro raso y ajustado al palo izquierdo de Zárraga para poner el 1-0.
Se desató el equipo de Miguel Álvarez. El 1-0 llegó en el minuto 51, y en el 55 Darío Poveda tuvo el 2-0. Un claro mano a mano del alicantino que le adivinó el arquero del filial zaragozano. La recta final fue un suplicio. El filial zaragozano tuvo el balón y las aproximaciones a la portería amarilla. Menos mal que todo quedó en un susto. En el 93 el uruguayo Franco Acosta se marchó como una exhalación por el carril diestro y perforó la portería visitante.
