Francesc Colomer presidió el miércoles la última reunión de la ejecutiva provincial del PSPV de Castelló, tras ocho años en la secretaria general. El actual secretario autonómico de Turismo asegura que, pese a las dificultades, la nueva estructura del partido ha sido positiva. El exlíder del PSPV incide en que lo significativo no son las estructuras, sino los políticas y propuestas que el partido lanza a la sociedad.
P.-¿Qué balance hace de su gestión tras ocho años al frente de la dirección provincial del PSPV de Castelló?
R.-Ha sido un camino largo y, por tanto, ha habido de todo. Además, ha sido un período marcado por muchos procesos internos y electorales, una época convulsa y al mismo tiempo dinámica. Las cosas siempre se pueden hacer mejora.Pero hay un dato objetivo, veníamos de un período marcado por la hegemonía de una caciquismo de manual y ahora lideramos gobiernos locales que, en conjunto, representan a más del 80 % de la población.
P.-¿Por qué no se presento a la reelección?
R.-Hace tiempo que ya lo anuncié. Creo que hay que dar paso a nuevos líderes, talentos y estilos.
P.-¿Cómo se ha adaptado esta nueva estructura orgánica un partido como el PSPV con una histórica vocación comarcal?
R.-Siempre he pensado que las estructuras son un instrumento, lo que importa es el relato, la propuesta que trasladas a la sociedad y la credibilidad, confianza y emociones que concita, y ello arropado por marca del marca de partido, que habita en la conciencia y afectos de los ciudadanos. La estructura puede tener una importancia a nivel interno, a nivel de lenguaje orgánico, pero los fundamental son las políticas que lanzamos a la sociedad. Mi criterio no ha sido poner el acento en la estructura. Pero la ejecutiva provincial sí ha comportado un proyecto mayor y que los militantes de una comarca y conozcan y sepan de las de otras. Pero Insisto, para mí, este no es dilema, sino el relato.
P.-Las Primarias acarrearon la dimisión de José Benlloch como diputado provincial alegando incompatibilidad entre su modelo de gestión y el del nuevo secretario general, a su juicio, una prolongación de la ejecutiva saliente.
R.-Ernest Blanch es innovador nato, tecnología política punta. Es verdad que tiene experiencia, la misma que el resto o menos, porque es una persona joven, pero sobre todo es un innovador nato. Por tanto, nada de continuismo. Esto es una carrera de relevo y hay que saber dejarlo a tiempo o saber ver que hay gente mejor que uno. Sobre la decisión de José Benlloch, tengo que decir que me merece todos los respetos del mundo y sus decisiones siempre son respetables, y él las ha razonado. Es un gran alcalde y una persona muy valiosa para el partido.
P.-¿Cree posible una ejecutiva de integración en el congreso de Almenara?
R.-Sí, absolutamente. Estoy convencido de la capacidad de Blanch para lograrlo. El único requisito para la integración es gestionar los talentos y aquel militante que esté dispuesto a trabajar sepa que tiene espacio.
P.-¿En qué debería incidir la estrategia de la nueva dirección provincial para retomar la iniciativa política?
R.-Creo que el PSPV se tiene que actualizar y modernizar, aunque es una lucha siempre inacabada, porque los tiempos cambian de manera vertiginosa, ya estamos a las puertas de las cuarta revolución industrial. El partido lo que tiene que hacer es sintonizar con los tiempos y hacer propuestas que mejoren las expectativas de las personas y de los jóvenes y, en ese sentido, construir un relato de derechos sociales y una propuesta de economía productiva sostenible para hacer de Castelló un territorio de oportunidades.
P.-En el caso de Castelló, el último bastión que le resta por asaltar al PSPV es la diputación, ¿Es posible acabar con la hegemonía de los conservadores en la institución?
R.-En esta última ocasión nos quedamos a un diputado por la circunscripción de Segorbe. Y en todo caso, las diputaciones tienen el valor estratégico que cada partido le quiera dar, pero queda mucho trabajo por delante.
P.-Un mensaje recurrente de los socialistas es ganar la calle y aumentar el contacto con los ciudadanos.¿Avanza el PSPV en esa senda?
R,-El partido tiene que estar donde haya injusticias y contracciones entre dos vectores: propuestas y esperanzas. Tenemos que ser generadores de la esperanza de que nuestros hijos no vivirán peor que nosotros, para contrarrestar el derrotismo actual. Ese es el gran mensaje del partido, ligado a la utopía, al futuro y al concepto ilustrado de progreso.
