El martes pasado en la Comisión de Crecimiento económico los técnicos de la Diputación de Castellón respondieron a petición de Castelló en moviment a las dudas de los diputados y diputadas provinciales sobre el expediente de las 5 plantas de purines que hay en Castellón, uno de los más complejos de la institución, según apreciaciones de los técnicos.

El proyecto iniciado en el año 1996, supuso la inversión de 6 millones y medios de euros de Fondos Feder de la Unión Europea para la construcción y gestión de 5 plantas de purines, 3 de las cuales no llegaron a funcionar nunca, y cuyas consecuencias todavía llegan a hoy el día, con la planta de purines de Todolella contaminado el entorno sin ninguna medida de prevención ambiental y la planta de Vall d'Alba recientemente expropiada por la Diputación.

El diputado provincial Iñaki Vallejo considera que este caso de las plantas de purines «es un ejemplo paradigmático de cómo se saquea el dinero público con la connivencia de las instituciones en proyectos que, una vez el dinero gastado, se abandonan sin ninguna continuidad».