«Tenemos un problema que preocupa a muchos vecinos y que nos cuesta tener que reconocer, pero vamos a atajarlo, cueste lo que cueste». Así de contundente se mostró ayer el alcalde de Vila-real, José Benlloch, al anunciar que el consistorio trabaja en la puesta en marcha, a partir de enero, de un gran pacto local por la limpieza de Vila-real, que se complementará con la creación de un Observatorio sobre la limpieza en Vila-real, que «implicará a todos los agentes necesarios y contemplará acciones en las que ya están trabajando cinco profesionales del proyecto T'avalem».

El alcalde explicó que la ciudad «ha sufrido una evolución muy potente en los últimos tiempos, multiplicando por tres las actividades que se realizan en la calle» y puso como ejemplo los mercados, las fiestas o las competiciones deportivas que, «además, atraen a personas de otras ciudades y también de otros países de todo el mundo».

Una actividad que, tal y como indica, «acaba generando un impacto en cuanto a la suciedad, algo que nos preocupa y que hemos intentado solucionar, incorporando nuevas herramientas y vehículos, pero para solucionar este problema hacen falta dos cosas: ensuciar menos y limpiar más». En este sentido, lamenta que «muchos ciudadanos estén preocupados y nosotros estamos igual, porque últimamente hemos tenido visitantes de todo el mundo y de culturas que se toman muy en serio la limpieza y la imagen que perciben cuando viajan». Así, aseguró que «no podemos ser únicamente una ciudad de primera en el fútbol, también lo tenemos que ser en limpieza, salubridad y buenas condiciones». Por ello, este plan especial, llevará como eslogan Volem la vila neta y contemplará medidas «duras» para castigar a las personas incívicas.