La celebración del día grande de la emblemática e histórica Feria de la Purísima de Segorbe quedó ayer marcada por las fuertes medidas de seguridad tanto activas y pasivas y la gran afluencia de público que, un año más, copó el recinto ferial.

Y es que, ni el viento que a mediodía de registró en la localidad y el cambio de temperaturas que tuvo lugar durante la mañana fue impedimento para que miles y miles de personas, venidas de distintos puntos de la Comunitat, así como de pueblos vecinos de la comarca del Alto Palancia se desplazasen hasta Segorbe para disfrutar de esta tradición ancestral que data de 1346.

Un año más, el día grande de la feria segorbina no defraudó y se saldó con un lleno absoluto de asistencia. Prueba de ello fue la inmensa alfombra humana que tomó las calles del Sector 1, donde están ubicadas las 50 atracciones que este año se han instalado en la Feria; así como la avenida España y la calle Fray Luis Amigó y adyacentes que ayer acogieron los más de 300 puestos que coparon la Feria durante la celebración del día de la Inmaculada.

Este año, a la gran asistencia de gente se sumaron las grandes medidas de seguridad. El aumento de agentes y patrullas de la guardia civil a las entradas de la ciudad y por el recorrido de la feria; la ampliación del servicio de agentes de policía local, así como los voluntarios de protección civil y varias ambulancias se sumaron a los medios de seguridad pasiva, con la colocación de 49 barreras para blindar y acordonar el recinto.