La Conselleria de Educación ratificó ayer su compromiso con saldar la deuda histórica de la Universidad Jaume I (UJI), un compromiso que quedó en entredicho la semana pasada cuando el rector, Vicent Climent, reclamó más financiación para licitar la segunda fase de la Facultad de Ciencias de la Salud. No obstante, desde la conselleria que dirige Vicent Marzà, se explica que durante 2018 la Generalitat Valenciana seguirá cumpliendo con el calendario de pagos iniciado en 2015 y que pretende liquidar el más de un millón de euros que se adeuda a la universitat pública de Castelló. En concreto, Educación asegura que durante el ejercicio 2018 se realizará el pago de seis millones de euros, con los que la UJI tendría que avanzar en el proyecto de la Facultad de Ciencias de la Salud. Según explicó Climent, la construcción de los dos módulos pendientes supondría una inversión de 13 millones de euros, que la UJI podría asumir si la Generalitat Valenciana mantiene su compromiso de abonar a las universidades las cantidades pendientes de la deuda antigua.

Desde el rectorado se informó de que la situación financiera de la universidad es crítica y que, si la Generalitat no destinaba una partida económica ex profeso que, al menos, mantuviera su compromiso de abonar a las universidades las cantidades pendientes de la deuda histórica, y así se podría concluir Ciencias de la Salud. A este respecto, Educación sí garantiza que se vaya a cumplir con el pago de dicha deuda. De esta manera, la UJI contará con una partida de seis millones de euros con la que poder seguir el proyecto de Ciencias de la Salud, cuya primera fase ya está concluida y resta la segunda fase que comprende la construcción de dos módulos. El rectorado estima esta segunda fase en 13 millones de euros.

La Conselleria de Educación explicó ayer que desde el año 2015 a 2017 el gobierno autonómico ha abonado a la UJI 22 millones de euros, además de las deudas que tenía la universidad, intereses y préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) cuyo pago «asume la conselleria». «A ellos hay que sumar los seis millones de euros presupuestados para 2018 de deuda histórica para la UJI en la propuesta de los presupuestos de la Generalitat que se han aprobado en les Corts. Hasta 2018 la cifra es de 26 millones de euros de deuda histórica comprometidos con la UJI», añaden desde la conselleria de Marzà.

Además, el Consell recuerda que la universidad no se verá resentida económicamente por la bajada de las tasas como apuntaron desde la UJI, ya que «se les abonará la compensación directamente a las universidades el dinero que no ingresen de tasas», aseguran.

Además, recuerdan las mejoras retributivas que se han hecho al Personal de Administración y Servicios (PAS) y Personal Docente e Investigador (PDI) y la consolidación del aumento del 1 por ciento anual de los sueldos del personal.

«El Govern del Botànic cumplimos con las herencias de deudas del antiguo gobierno por la responsabilidad de dar solución a las universidades, cosa que antes no hacía, i pese a la infrafinanciación autonómica a la que estamos sometidos», declaran desde la Conselleria de Educación.