El accidente que dejó durante horas inmóvil a un colombaire de Quartell se produjo después que él y otros tres participantes en el Trofeo Navideño del Club Oroval hubieran subido a la montaña de la Creu Pintà para recuperar unos ejemplares. «Seis palomos y una paloma se habían quedado arriba, si los dejábamos allí serían víctimas de los zorros o los rapaces, con lo cual decidimos subir a por ellos. Les seguimos con el emisor que llevan incorporado los animales, les localizamos pero como estaba muy oscuro, el compañero se despeñó por el barranco. No podíamos llegar hasta él, por ello llamamos a Emergencias y todo el mecanismo se puso en marcha», afirmaba Vicente Murria, presidente del Club de Colombaires Oroval de Quart.

El traspiés dejó al herido en un profundo cortado de uno de los barrancos que atraviesa La Frontera, el macizo que define los límites de El Camp de Morvedre y la Plana Baixa. Por ello, todos tenían claro que el rescate no iba a ser fácil. «Queremos ante todo agradecer, felicitar y reconocer la labor de todo el equipo de rescate, especialmente al Consorcio de Bomberos de la Plana Baixa y los servicios sanitarios. Acudieron y nos acompañaron en una situación muy compleja pues se había despeñado en una zona de muy difícil acceso», apuntaba Vicente Murria tras destacar que, al ver que no podrían sacarle de noche, los efectivos bomberos y la Unidad de Rescate de Montaña (URM) se centraron en acompañar al herido, hidratarle e impedir que perdiese temperatura corporal.

Después del susto vivido por estos participantes en el Trofeo Navideño del Club Oroval, el colectivo sigue ya más calmado sus pruebas, con tal de entregar esos premios en breve.