Un hombre aceptó ayer una pena de cinco años de cárcel por asestar cinco puñaladas a su suegro en Borrina. El fiscal solicitaba inicialmente para el procesado ocho años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y un delito de maltrato de obra sin lesión en el ámbito de la violencia doméstica. Sin embargo, ayer antes del inicio de la vista oral, prevista en la sección primera de la Audiencia de Castelló, el acusado, cuya identidad responde a las iniciales B. K. A., aceptó los hechos que se le imputaban ante la rebaja de pena del fiscal, de ocho a cinco años de cárcel. La conformidad con los hechos del acusado frustró la celebración del juicio.

Según el escrito inicial de acusación pública, el procesado acudió el 4 de diciembre de 2016 al domicilio particular de sus suegros, en Borriana, «y con ánimo perturbar su serenidad y sosiego le dijo a su suegro que lo iba a matar». «Quince minutos después, el acusado regresó a la casa de sus suegros, portando un recipiente de gasolina y varios cuchillos de cocina», añadió.

Cuando sus suegros salieron de la casa, el procesado cogió un cuchillo «y movido por el ánimo de acabar con su vida, lo agredió hiriéndole en el hombro, siguiéndole y clavándole el cuchillo en la parte superior de la espalda, cayendo los dos al suelo». Cuando el agredido se levantó del suelo, el agresor le volvió a propinar tres cuchilladas más, una el hombro y dos en el cuello. El agredido estuvo 15 días de bajas, como consecuencia de las heridas recibidas.

Tras la agresión, el hombre se dirigió de nuevo a su suegro y le espetó: «Volveré y te mataré». Y en transcurso de este incidente, el acusado cogió a su suegra, la zarandeó y le rompió la blusa. Y, por último, llegó a prender fuego a la gasolina que llevaba ante la puerta del inmueble, «sin causar peligro para las personas y sin llegar a propagarse el mismo, no observándose ningún daño en el inmueble».