Los empresarios que integran la CEC han luchado en los dos últimos años para salvar la organización tras heredar de los antiguos gestores, José Roca y Rafael Montero, una deuda de dos millones de euros. Pero esta cantidad parece que es una losa demasiado pesada.Además, se han perdido los contenciosos presentados contra los recursos del Consell que obligaban a devolver ayudas por cursos de formación de la CEC. De remate, está pendiente una causa penal que investiga irregularidades en planes formativos realizados en la etapa anterior.

podría disolverse el próximo año tras 38 años en funcionamiento, una vez finalicen el concurso de acreedores y las causas judiciales abiertas por los citados cursos de formación. Hay un contencioso inconcluso que podría ampliar la deuda de la patronal castellonense en otros 600.000 euros.

Falta que el administrador concursal presente sus conclusiones sobre el plan de viabilidad que ha preparado la CEC para superar su situación de quiebra. En este caso, afirman que los recursos presentados por la antigua Cierval han retrasado el proceso. La expatronal valenciana afirma que el plan de viabilidad de la CEC deberá incrementar la deuda con Cierval de los 571.028 euros a los 905.000 euros.

Asimismo, solicita que se califique sus créditos de ordinarios y no subordinados para cobrar en primer lugar.