«La decisión de hacer la estatua es mía y lo volvería a hacer». El ex alcalde de la Vall d'Uixó y actual concejal y diputado en el Congreso, Óscar Clavell, asumió ayer que la decisión de pedir a la empresa Imesapi la construcción de la estatua de un toro y su instalación en una rotonda de acceso a la localidad partió de él, en su calidad de primer edil y como símbolo del compromiso propio y del municipio con la tradición de los bous al carrer

Clavell indicó que pidió esta colaboración a «una empresa que ha trabajado en la Vall desde hace más de 20 años, ya con Vicent Aparici de alcalde allá por el año 99 y con todos los partidos políticos en el ayuntamiento, y que lo sigue haciendo en la actualidad».

Cabe recordar que este martes el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó concluyó la comisión de investigación abierta en febrero de 2016 para clarificar si el Partido Popular había recibido fondos de algunas empresas de manera irregular e indicó que esta misma mercantil había incluido una factura con el coste de la estatua en el expediente de obras de reforma de un colegio público.

A este respecto, el diputado puntualizó que la Intervención del ayuntamiento rechazó la factura y les conminó a cambiar el concepto por el de gastos generales y beneficio industrial. Así mismo, Clavell indicó que «existe un documento de donación y recepción de la estatua firmado por el secretario del ayuntamiento» y en referencia al actual equipo de gobierno les espetó: «Tienen que conocerlo».

No obstante, fuentes municipales indicaron ayer que ese documento existe pero se trata de «una anotación en el libro de registro» y matizaron que no ha habido acto de aceptación por parte del municipio.

Más allá, el propio Clavell dijo desconocer por qué la empresa hizo la primera factura y accedió después a hacer la donación y aseguró en relación a las conclusiones de la comisión que «si tienen la más mínima duda, ya están tardando en ir a la Fiscalía». Clavell apuntó que esta misma empresa «está trabajando de manera alegal tras caducar la prórroga de su contrato». En este sentido, el también concejal y recién elegido presidente del PP en la Vall d'Uixó manifestó respecto a la comisión de investigación, aprobada con los votos del propio PP, que «es una burla que hayan tardado 22 meses, media legislatura, para ver si la escultura del toro les gusta o no». «Lo que tienen que hacer es trabajar y gestionar», aseguró y concluyó que la comisión solo intentaba «desprestigiar a políticos en activo del PP».