El rector de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló, Vicent Climent, denunció ayer que la UJI sufre una infrafinanciación de 1.500 euros por estudiante de grado con respecto a la media de las universidades públicas valencianas, una situación que calificó de «insostenible», parecida a la situación de infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana respecto a otros territorios españoles, y que «pone en peligro el futuro del servicio público universitario en las comarcas de Castelló». Según el informe La Universidad española en cifras, en el curso 2016/17, el último del que hay datos, el número de alumnos de grado matriculados en las universidades públicas valencianas fue de 99.925 y la subvención ordinaria que la Generalitat Valenciana estableció para todo el sistema universitario público valenciano fue de 671,51 millones de euros.

De acuerdo con estas cifras, como media, las universidades públicas valencianas recibieron una subvención de 6.720 euros por cada estudiante de grado matriculado, puesto que los estudiantes de máster no se han tenido en cuenta por la Generalitat a la hora de establecer su financiación. El curso pasado, la UJI tuvo 11.751 estudiantes de grado matriculados y recibió una subvención de 61.754.860 euros; es decir, la UJI recibió una subvención de 5.255 euros por cada estudiante de grado matriculado, lo cual supone casi 1.500 euros menos por alumno. Esta situación, según explicó el rector, se explica porque en los últimos años la Generalitat «no ha variado el modelo de financiación de las universidades y, en cambio, sí que ha cambiado y mucho el peso relativo que representan dentro del sistema cada una de las universidades».

Así, la Jaume I, la universidad pública de Castelló, representa ahora el 11,75% de todo el estudiantado de grado matriculado a las universidades públicas valencianas, pero en cambio «solo recibe el 9,2% de la subvención de la Generalitat Valenciana». «Durante los últimos años de crisis, la UJI ha ido incrementando su peso relativo en el sistema valenciano, básicamente por la puesta en marcha de los estudios de Ciencias de la Salud, pero no ha recibido una financiación específica, como ha venido reivindicando desde hace años», añade el rector.

Climent dice que «todo esto ha llevado a la Universitat Jaume I a una situación financiera muy compleja, donde se ha visto obligada a destinar los fondos que le corresponden de la deuda antigua a financiar el gasto corriente, de forma que está financiando con la deuda antigua esos 1.500 euros de menos que recibe por cada estudiantat de grado matriculado a la UJI».

El rector dio cuenta ayer al Consejo de Gobierno de la situación financiera de la Universidad y de los «problemas» para poder llevar adelante la licitación de los módulos pendientes de la Facultad de Ciencias de la Salud. Según las cifras expuestas, la UJI tendría que recibir 17,8 millones de euros más de los 61,5 que ahora recibe de la Generalitat Valenciana para poder cubrir sus gastos de funcionamiento y destinar los ingresos de la deuda antigua a licitar los dos módulos pendientes que quedan para poder acabar la Facultad de Ciencias de la Salud.