El balance de los dos primeros meses del banco de leche del Hospital

El procedimiento para la donante es muy sencillo y los beneficios para el bebé receptor son especialmente valiosos. Según explican las profesionales, las mujeres se tienen que poner en contacto con el hospital y, tras darles cita, se someten a un análisis de sangre para comprobar que no tienen ninguna enfermedad. Además, se les hace una entrevista para comprobar que tienen hábitos saludables. Cuando se tienen los resultados se le comunica si es apta o no y, en caso afirmativo, se les da el material que necesitan (sacaleches, la bolsa nevera con los frigolines, para esterilizar biberones,...) y se les explica cómo han de hacer la extracción. La extracción se hace en casa y se tienen que tomar pautas higiénicas de pecho, manos, el uso de hidroalcohol, mascarilla y, si tiene fiebre o alguna infección, durante ese tiempo se suspende la donación. «A su hijo le puede seguir dando leche pero es un motivo de exclusión temporal», apunta Centelles. La primera vez que donan tienen que ir al hospital con la leche debidamente etiquetada y recogida y dejarla en el servicio de neonatos. Si la donante vive a menos de 30 kilómetros del hospital, se activa un protocolo de recogida que pasan a por la leche y no tiene que ir al hospital cada vez que quiere donar.

Los bebés receptores son, principalmente, prematuros o bebés de bajo peso, con enfermedades cardiacas, digestivas o infecciones graves, que son los que peor toleran la leche no materna. «Precisamente, el banco de leche se crea porque, muchas veces, las mamás, las primeras 24 o 48 horas después del parto, no tienen leche, o no suficiente, por eso es interesante poder disponer de leche donada para estos niños», apunta León.

Centelles añade que se ha visto que el pronóstico de estos niños es más favorable con la leche materna donada, «que es mucho más beneficiosa» que la leche artificial. «Con la lactancia materna toleran mejor la alimentación y les protege de algunas enfermedades graves de los prematuros como la enterocolitis necrotizante, que es bastante grave, incluso puede llegar a ser mortal, y la leche materna les protege de esta enfermedad», resalta la pediatra. Las profesionales apunta que lo ideal es que la madre siga con la lactancia. «La donación de leche es solo hasta que la madre pueda extraerse su leche», apostillan.

La leche donada se envía al centro de transfusiones de Valencia donde se procesa (se pasteuriza), se almacena y Hospital General la solicita de acuerdo con las necesidades. A este respecto, el equipo del banco de leche del General reseña que, pese a que la leche es procesada, sigue manteniendo componentes beneficiosos que no se pueden comparar con la leche artificial.

Contacto:

964.725.000 ext. 441144 de lunes a viernes de 8.00 a 15.00 (bancodeleche_hgucs@gva.es).