El bar Bahía es uno de los bares más antiguos de Onda que ha sabido sobrevivir con la cocina de toda la vida. Aunque su propietaria, Carmen Badenes Alarcón , no cierra las puertas a la innovación, los clientes que acuden al emblemático local de la avenida País Valencià saben lo que se van a encontrar: el sabor de toda la vida, ese que evoca a la familia y a lo auténtico, más allá de generaciones y modas.

La cocina de Carmen también tiene su historia. Aprendió de sus suegros, los antiguos propietarios (Miquel Sol y Joaquina Osuna), que montaron el bar hace 60 años, pero también de su abuela, que tras la Guerra Civil marchó a Brasil, donde llegó a ocupar un puesto importante en la Johnson & Johnson, y que a su vuelta le enseñó a preparar los manjares que se cocinaban en su época.

A la hora de definir su gastronomía, Carmen la define como «la cocina del pueblo», esa «que no tiene demasiadas florituras, pero que tiene el valor de lo hecho en casa». Es por ello, que el arroz es uno de sus fuertes, como la paella, o al arroz al horno de los jueves, aunque también lo presenta meloso, a banda o negro.

Sin embargo, a la hora de nombrar uno de sus platos predilectos, sale a relucir la «olleta». «Ahora la gente, con tanta prisa, no tiene tiempo de preparar una olla como toca», explica. «Yo voy a comprar por la mañana, y la pongo al fuego allá a las 9.30 para que esté a punto a las dos, en total cuatro horas y media de elaboración que después se nota», y es que «nunca puede estar igual que la que se hace en media hora», compara.

Aun así, Carmen se muestra bastante escéptica sobre si la gente en general valora la comida casera, pero ella la hace así, porque cree en ella, y así lo seguirá haciendo. De todas formas también tiene 'caché' en determinados círculos del mundo azulejero, ya que algunos empresarios de la industria cerámica, que prefiere no nombrar por prudencia, suelen sentarse a sus mesas.

Como anécdota, relata que una vez que acudieron unos turistas que preguntaron dónde podían comer. «Les dije que se sentaran, y cuando se levantaron me dijeron que no habían comido así de bien en la vida», comenta Carmen.

Otro de los platos muy reconocidos es la anguila con «all i pebre», aunque este tipo de cocina la hace por encargo. Más común en el día a día, y que también tiene mucho éxito entre sus clientes, son los huevos rotos con patatas fritas caseras, o los buñuelos que realiza para el día de la Purísima.

De todas formas, el bar Bahía de Onda tampoco cierra las puertas a la innovación, como puede verse en el concurso de tapas y los jueves de pinchos que tanto éxito de público tienen en las rutas de la Asociación de Hostelería y Turismo. Para ello tiene varios contactos en restaurantes de Castellón, con los que también comparte consejos y recetas. Sin embargo, en la cocina, es muy suya, ya que «no me gusta que nadie me toque mis cosas», para gusto de todos.