Desde que llegó al banquillo del Castellón, en los cuatro partidos que ha dirigido, Sergi Escobar ha repartido minutos con habilidad. Ha habido descansos premeditados, y le dio igual la importancia ofensiva del jugador, ya fuera Javi Serra o David Cubillas. Todo ha ido cambiando excepto poca cosa. Contra Novelda, Borriol, Recambios Colón y La Nucía, seis jugadores han sido siempre titulares. El capitán Marenyà ha acumulado kilómetros en el centro del campo. Es la excepción: lo que Escobar no toca es la parcela defensiva. El portero Zagalá y la línea de cuatro, siempre la misma: Luismi Ruiz, Dealbert, Arturo y Kike Ferreres. Una vez recuperado el central Enrique, asoma un dilema que ya enredó a Frank Castelló, el anterior técnico, que modificó incluso el dibujo para albergar a los pesos pesados en el once. A Escobar se le une la necesidad del domingo, de parar el potencial ofensivo del Orihuela.

La ausencia de un pivote defensivo claro abre la rendija a reubicar a Dealbert o Arturo en una posición conocida en su carrera. Enrique se lesionó contra el Olímpic, la noche previa al despido de Frank Castelló. Ya entró en la última convocatoria, pero vio el partido desde el banquillo. Un lugar poco habitual en su trayectoria albinegra.

Cuando ha estado disponible, en la temporada pasada y en la presente, Enrique ha jugado. Frank Castelló hizo malabares para acomodar a Arturo y Dealbert en el once. Empezó apostando por los tres centrales, pero se lesionó Arturo y desechó la idea. Cuando volvió Arturo, lo ubicó incluso de lateral derecho. «Tenerlo en el banquillo es un lujo que no nos podemos permitir», afirmó el exentrenador albinegro en una rueda de prensa.

Abraham, el siguiente

Un caso especial es el del lateral derecho. Abraham Peleteiro está integrado para jugar desde octubre, pero su puesta a punto se ha alargado. Entró en la primera citación de Escobar, sufrió un golpe en el pie del que está recuperado, y espera también su momento.