La N-340 del norte de Castelló concentra tres de los quince tramos de la red estatal de carreteras con mayor siniestralidad con implicación de vehículos pesados, según el último informe de accidentalidad del Real Automóvil Club de España (RACE) .
El estudio recoge los datos de accidentalidad de 2014 a 2016. En este tiempo, la N-340 en el tramo de Santa Magdalena de Pulpis ha registrado cuatro accidentes con una víctima mortal; en la parte de Vinaròs, cinco accidentes con un fallecido; y en el trazado de Alcalà de Xivert, tres siniestros con tres víctimas mortales.
La N-340 de Castelló es una vía de paso de camiones porque como alternativa está la autopista de peaje. Desde Almenara a Cabanes existe una autovía gratuita (CV-10 ) y desde este punto hasta Tarragona como opción de peaje se encuentra la N-340.
El Gobierno central proyecta desde hace tiempo una posible bonificación de la AP-7 a los camiones pero no concreta esta medida. Sobre la autopista afirma que no renovará la actual concesión cuando finalice en 2019 pero apunta la continuidad de unos peajes blandos.
El Ejecutivo central también subraya la construcción de la variante de la N-340 entre Benicarló y Peñíscola, pero la mayor parte del Baix Maestrat dispone de una carretera con un único sentido que no ha sido objeto de ningún tipo de mejora de consideración desde hace años.
Generalitat y municipios exigen la gratuidad de la AP-7 para desviar el tráfico pesado de la N-340 y reducir la siniestralidad vial. No en vano, la Dirección General de Tráfico ha restringido la circulación de camiones en la N-340 entre Nules y Orpesa.
En este caso, el tránsito pesado tiene como alternativa la autovía de la CV-10, mientras en el norte no se puede llevar a cabo una medida similar porque como opción a la N-340 solamente está la autopista.
En estas condiciones, la N-340 de Castelló aparece año a tras año en los sucesivos informes de siniestralidad vial que publica el RACE.
Este vial también está incluido como uno de los principales puntos negros de la red de carreteras estatal en un informe elaborado por la patronal nacional de grandes constructoras (Seopan) y la asociación española de carreteras, que recomienda de cara a 2020 una inversión de 38, 4 millones para adecentar la N-340 entre Peñíscola y Santa Magdalena del Pulpis.
Plantea dos tipologías de medidas; por un lado, «carreteras que perdonan», una propuesta que busca reducir las salidas de vía como consecuencia de errores que los que conductores pueden tener derivados de distracciones, por no respetar las normas o por dificultades en la interpretación del entorno y la vía.
Por su parte, la segunda es «carreteras 2-1», que comprende una solución a la accidentalidad de tipo frontal y frontolateral en itinerarios con tráficos elevados donde no se lleven a cabo medidas de mayor envergadura. Consiste en la incorporación de un tercer carril para facilitar adelantamientos.
