Carmina Leal Sánchez y David Catalán Sifre emprenden desde 2014 «Cuentomifasol», una iniciativa que conjuga la narración de cuentacuentos con la música. Ella es actriz y cuentaterapeuta y él es músico. El sábado pasado presentaron en el Café dels Artistes de la capital de la Plana un último relato, al que han puesto de nombre «Blau». En el acto estuvo Ferran Agut,que también ha participado con el diseño de las ilustraciones.
El evento contó con la asistencia de un nutrido grupo de público infantil, acompañado por sus familiares. «Blau» retrata de una manera divertida la forma de enfocar el nacimiento del día, dirigiéndose a todos los públicos, aunque, según Catalán, «posiblemente despierte curiosidades en los adolescentes por sus ilustraciones, dado que Ferran es dibujante de cómics». En el Café dels Artistes, Carmina hizo de narradora mientras David y Ferran enseñaron la nueva propuesta. También se presentó un cuentacuentos que hizo las delicias de los presentes. David, conocido también como Kata, interpreta piezas musicales con guitarra mientras Carmina va relatando los entresijos del cuento. «El cuentacuentos lo centramos sobre todo en despertar emociones, a través de las voces de Carmina y la música de la guitarra, tratando temas como el buying, identidad sexual, miedos, celos, amor o travesura. En algunas ocasiones escenificamos algún cuento, haciendo partícipes a niños y mayores, y organizamos algún taller», destaca David.
Desde 2014 han publicado, a través de Soñarte, tres historias: «Embolic al Parc», de Carmina leal y Roger Goñi; la Lola, de Kata (David Catalán) y Amparo Lacruz; y el citado «Blau», de Kata y Ferran Agut. El primer cuento esta dirigido a los primeros lectores; y el segundo para mayores, a modo de verso, centrándose en la personalidad de las mujeres.
En casi tres años, «Cuentamifasol» ha realizado actuaciones en Getafe, València, Almenara, Benicàssim, Sagunt, la capital de la Plana o Nules, entre otras localidades. Este sábado, «Cuentomifasol» estará presente en el mercadillo de las cosas del querer en la calle Llucena.
También desarrolló en 2015 un proyecto para acercar el mundo de los cuentos a los campamentos de refugiados saharauis, a través de Artifariti, que creó una escuela de arte. En el verano de 2016 organizó el primer festival de cuentos de la provincia, «Alafresca», en San Vicente de Piedrahita y Cortes de Arenoso. Repitió la edición en 2017 tras el éxito de la primera y prevé consolidarse en el tiempo.
