El Juzgado de Instrucción número 4 de Vinaròs investiga la muerte de un paciente por asfixia, a consecuencia del olvido de una gasa en la garganta durante una intervención quirúrgica en el Hospital Comarcal de Vinaròs.

El juez instructor había procesado inicialmente por estos hechos, ocurridos el 27 de enero de 214, a tres facultativos. No obstante, la Audiencia de Castelló ha retirado la acusación contra una de las enfermeras, al considerar que se encontraba en formación y no intervino en ningún momento en la operación.

La sección 2.ª de la Audiencia Provincial de Castelló ha estimado parcialmente el recurso de apelación al auto dictado por el juez instructor presentado por dos enfermeras que intervinieron en la operación del paciente fallecido. El tribunal retira la acusación a una de las facultativas pero la mantiene contra otra. La sala estima que la enfermera exculpada no formaba parte del equipo quirúrgico, ya que estaba en período de aprendizaje y sólo participó en la fase frustrada de reanimación del paciente.

En su recurso, las enfermeras consideran que son los anestesistas y los cirujanos quienes «asumían la máxima responsabilidad» en la operación y que el personal de enfermería «sólo asiste y auxilia al personal facultativo».

En su resolución, la sección 2.ª de la Audiencia señala que no tiene por qué ser solo uno el responsable, sino que puede haber una concurrencia de «culpas» en los resultados por negligencia y que sean «de mayor o menor gravedad» pero «todas penalmente relevantes». Por ello «no puede aceptarse la argumentación del recurso en términos generalistas» y añade: «El hecho de que un médico incurra en negligencia no tiene por qué excluir aquella que pudiera haber incurrido un auxiliar», sino que «hay que acudir a cada caso concreto».

Mala praxis

El auto de la Audiencia señala que «en términos de investigación e indicios» la intervenció quirúrgica realizada en el Hospital Comarcal de Vinaròs el pasado 27 de enero de 2014 fue realizada «incorrectamente en su conjunto, acto operatorio: cirugía y posoperatorio inmediato. extubación, y por tanto una mala praxis». «Más ocurre», prosigue la resolución, «que el problema en origen,por más que pueda terminar en asfixia que se detecta por la presencia en vías respiratorias de sangre aspirada, pudo provenir de la presencia aparentemente inconcebible (en términos del cuidado que exige su control y retirada) de una gasa no retirada».

La retirada de la gasa era «responsabilidad de los cirujanos otorrinos», pero el contaje final del material sanitario utilizado durante la operación «era responsabilidad de las enfermeras». Y para evitar el riesgo de un olvido o un extravio «es para lo que realiza el contaje inicial y final», precisa el auto.

Las enfermeras, añade la magistrada, «arguyen que el contaje se hizo correctamente y cuadraba»., Si embargo, «no resulta admisible por la fuerza de la evidencia» ya que se encontró la gasa en el interior del paciente por la anestesista cuando ya estaba reanimando al paciente por haber finalizado la operación.

El recurso de la enfermeras dice que no existe relación de causalidad entre el olvido de la gasa y la asfixia del paciente. Pero la Audiencia asegura que esto «ya se verá con el preciso detalle en el juicio oral» . Lo que no parece razonable, afirma la Audiuencia, es «extender la causalidad a la labor de una de las enfermeras, que estaba en tareas de aprendizaje, no formaba parte del equipo ni intervino en ningún momento».