El conseller de Educación, Vicent Marzà, señaló ayer que su departamento ha cumplido «desde el primer momento» con la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) dándole 18 millones de euros para las infraestructuras educativas que les debía el anterior gobierno, aunque añadió que si no cuenta con suficientes recursos para acabar la Facultad de Ciencias de la Salud, se sentarán para dar «una solución» y «ver qué es necesario, qué no se ha ejecutado y por qué, para saber qué no se calculó bien». En este sentido, el conseller señaló que desde que han llegado al Gobierno valenciano han cumplido con todos los compromisos, y recalcó que «el hecho de que se esté haciendo la segunda fase de la facultad es porque ha entrado el Gobierno del Botànic porque todas las deudas que tenía el PP con la UJI y el conjunto de universidades valencianas no hubieran hecho posible que se llevara adelante esta infraestructura».

Preguntado si se puede comprometer el Consell a conceder a la UJI los 13 millones de euros que necesitan para acabar la Facultad de Ciencias de la Salud, Marzà subrayó que la conselleria de sentará con la UJI para «ver qué es necesario, qué no se ha ejecutado y por qué, para saber qué no se calculó bien», pero -insistió- «nosotros hemos cumplido desde el primer momento».

Respecto a si el Consell abonará la deuda histórica a la UJI y al resto de universidades, el titular de Educación señaló que en 2018, en la propuesta de presupuestos, está el dinero previsto en la reprogramación de la deuda. «Vamos a seguir invirtiendo lo que no ha invertido el anterior gobierno en las universidades valencianas, ha añadió.

Al respecto, Marzà recordó que la UJI ha recibido en 2016 y 2017 un total de 18 millones de euros para infraestructuras educativas «que les debía el anterior gobierno», por lo tanto «si no calcularon la universidad y el anterior gobierno que 18 millones eran suficientes para hacer la facultad y ahora hace falta volver a poner más millones de euros, nosotros hemos cumplido con lo que estaba pactado».

Finalmente, respecto a la infrafinanciación de 1.500 euros por estudiante denunciada por el rector Vicent Climent apuntó que hay que redefinir cómo se reparte la subvención ordinaria «para tener en cuenta criterios como la investigación, el profesorado, tipo de infraestructuras, entre otros». Al respecto, apuntó que la UJI tiene una financiación más baja por alumno «porque su visión es más de servicio público centrado en la docencia y ha tenido menos innovación o investigación que, por ejemplo, el politécnico de València».