El presidente de Ascer, Isidro Zarzoso, califica 2017 como «un año de crecimiento moderado, pero con obstáculos» y destaca «la reactivación del mercado nacional y de la Unión Europea».

El crecimiento global de las ventas será, según las previsiones de la patronal, entre un 7 % y un 8 %, con respecto a la facturación de 2016, por lo que se conseguirá unas ventas de 3.520 millones de euros.

En el mercado exterior se espera facturar 2.700 millones de euros y las exportaciones se han incrementado entre un 5 % y un 6 %. El mercado nacional, por si parte, registrará un incremento en torno al 10% y la facturación nacional será de cerca de 820 millones de euros.

También crece la producción y sea alcanzar una producción de 530 millones e metros cuadrados, lo que implica un crecimiento entre el 8 % y el 9 %. Y aumenta el empleo: hasta septiembre se contrataron a 700 nuevos empleados, pero sea acabar el año con 900 nuevos trabajadores.

Y el crece el precio medio del metro cuadrado de los pavimentos y revestimientos de Castelló, pero poco. El precio medio en 2017 se ha situado en torno a los 6,59 euros, un 1,3 % más que en 2016, pero todavía muy lejos de los casi 13 euros a los que se cotiza el metro cuadrado de la cerámica made in Italy.

«Es un precio muy bajo, sobre todo si los comparamos con el de nuestros competidores. Necesitamos que sea superior para hacer frente a los futuros retos como la adopción de los grandes formatos, nuevas tecnologías...», asegura Ramos, mientras que el también vicepresidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, resalta que, por encima del precio, lo importante es la rentabilidad que se obtiene a cada metro cuadrado, «y ese aspectos vamos bien».

Reivindicaciones

Para seguir creciendo, el sector insiste en reclamar un plan de industrialización similar al de País Vasco, así como que el resto de autonomías, e incluso el Gobierno central, copie el plan que ha puesto en marca la Generalitat Valenciana para potenciar la reforma de viviendas y edificios.

Ascer, además, muestra su rechazo a la modificación de los impuestos a los residuos que supondrá para el sector un sobrecoste estimado en 1,5 millones de euros anuales, y se denuncia que se penaliza más al vertido de residuos no valorizables en vertedero, con incrementos de entre un 300 % y un 700 %, dependiendo del tipo de residuo del que se trate.