La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, y la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, han presentado el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, que comprende el periodo 2018-2025, con el objetivo de reducir el uso del vehículo privado en desplazamientos cortos hasta en un 10%. Entre los retos que plantea el documento figura el repunte del transporte público y del uso de la bicicleta con un nuevo escenario urbanístico más propicio para peatones y ciclistas.

Según los datos que se desprenden de la auditoría externa, el escenario actual apunta a un uso del vehículo privado del 63,69% frente al 0,52% de la bicicleta, el 34,38% de movilidad a pie y un 1,41% de transporte público. El reparto modal para 2025 tras la aplicación de este plan pronostica un uso del vehículo privado del 53% frente al 4% de la bicicleta, el incremento hasta el 38% de los recorridos a pie y una apuesta por el transporte público que alcanzaría el 5%.

Tal como señaló la primera edil, el trabajo comenzó «con la inclusión en la estrategia Edusi del anillo ciclista que continuaremos con la transformación del bulevar San Jaime y la apuesta por la accesibilidad, los rebajes de aceras en toda la obra civil y la eliminación de barreras que obstaculizan el paso». Por ello, esta auditoría arrancó con un análisis de la situación actual, una radiografía del estacionamiento y de las vías más frecuentadas, así como los aspectos energéticos y medioambientales (atmosférico y acústico) y la seguridad vial.

Entre otros aspectos, el documento señala como puntos más demandados de aparcamiento las calles Caridad, León XIII o San Agustín. También estipula el análisis de flujo de mercancías, que proviene en su mayoría de las calles Santa Quitèria, José Ortiz, Constitución y 9 d'Octubre. El diagnóstico de la movilidad apunta también la debilidad de situarse junto a grandes núcleos urbanos, con los que compite en materia comercial.

Fortalezas y oportunidades

No obstante, tal como destacó ayer Martinavarro, el informe reconoce también las fortalezas y las oportunidades que tiene Almassora. «Abunda en las posibilidades que ofrecen unas instalaciones de gestión del tráfico en buen estado y tecnológicamente actualizadas, así como la promoción de la sostenibilidad, sobre todo la posibilidad de implantar corredores ciclistas y peatonales, admitidos por las características de las calles y avenidas de Almassora», según la edil. Aprovechar así las condiciones climatológicas favorables durante la mayor parte del año frente a la cultura del sedentarismo es una de las claves.

Entre los puntos positivos destacan las buenas comunicaciones de Almassora con municipios colindantes, así como la posibilidad de aprovechar el potencial de las TIC para mejorar el transporte según el concepto de 'smart city', indicó Martinavarro. La edil responsable de Urbanismo incidió en que se trata de un documento «vivo, que acabaremos de definir con la opinión vecinal y del resto de grupos de la oposición».