Como marca la tradición, Papa Noel llegó ayer por la tarde a Orpesa para cumplir las ilusiones de los niños y niñas de la localidad. Navegando en barco llegó al puerto deportivo y, una vez en tierra, tuvo un gran recibimiento de los asistentes, que lo esperaban emocionados. Después, sobre una tarima, Santa Claus fue recibiendo uno a uno a todos los pequeños que se encontraban en el puerto. Los asistentes también disfrutaron de un de un vaso de chocolate caliente y una pieza de bollería.