El momento de mayor inspiración del Roda es el último cuarto de hora, o los cinco últimos minutos de los encuentros. Y es que cuesta ver marcar goles tempranos al equipo de Pepe de la Sagra. El más tempranero de esta temporada llegó en el minuto 11 contra el Orihuela en la Ciudad Deportiva Pamena. Lo firmó el central Adrián Eixea y del 1-0 se pasó al 1-3 final. Luego, el segundo gol más rápido llegó en el minuto 31. Y es que los momentos de mayor inspiración gualdinegra llegan habitualmente en las segundas partes. El dato está ahí: dieciséis de los 23 goles que lleva anotados el equipo vila-realense llegaron en las segundas partes.

Más efectivo es el Roda con el paso de los minutos. Solo un gol en el primer cuarto de hora; otro en el segundo, y cinco desde el minuto 31 al 45. Y tras el descanso llegan los goles: cinco del minuto 46 al 60; cuatro del 61 al 75, y siete del 76 al 90, en lo decisivo. Además, dos de esos goles llegaron en el descuento y tres más en los cinco últimos minutos.

A mejorar

También tiene que mejorar el Roda como visitante. A parte de que sólo ha ganado una vez como visitante (al Borriol, 0-3), en los diez encuentros disputados a domicilio sólo ha sido capaz de anotar seis goles. Los otros diecisiete fueron en su campo, donde pocos equipos han logrado ganar. El Roda está echando de menos los goles del ariete Esaú Rojo, fichaje estrella del verano procedente del Castellón. Esaú ha terminado la primera vuelta con más amarillas (5) que goles (4). El máximo goleador es otro exalbinegro, Charlie Meseguer, con cinco tantos.