Las Unidades de Respiro Familiar de la Diputación de Castelló benefician ya a 840 familias de 56 municipios de la provincia. Con ello, esta iniciativa de la diputación se ha consolidado como un recurso fundamental para luchar contra la despoblación en el interior, cumpliendo con su objetivo de permitir la conciliación laboral, personal y familiar de los familiares que asumen el cuidado de personas mayores o dependientes, con la atención y cuidado permanente que requiere. Además, colaboran en la recuperación y mantenimiento de la autonomía personal de las personas mayores.

La diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, visitó varias unidades para conocer las inquietudes de sus trabajadores y conocer en primera persona el día a día de este servicio.

«No hay mejor prueba de la utilidad de este servicio que la alta demanda que se ha generado en todos los pueblos en los que se ha puesto en marcha y el gran interés de muchos alcaldes por acoger en sus pueblos una unidad de respiro familiar. La satisfacción tanto de trabajadores como de los propios usuarios con la cantidad de actividades que realizan en los centros nos motiva todavía más a continuar con esta iniciativa para igualar oportunidades en todo el territorio castellonense», aseguró la diputada.

En ese sentido, Vicente-Ruiz puso en valor el efecto que están teniendo las Unidades de Respiro Familiar en la consolidación de población en las zonas del interior como parte del programa Repoblem contra la despoblación.

Cabe señalar que además de los objetivos ya citados de estas Unidades de Respiro Familiar, se constituyen en un marco adecuado en el entorno inmediato del usuario para el desarrollo de las relaciones personales y sociales, facilitan la permanencia del anciano en su entorno habitual así como las prestaciones básicas relativas a la higiene, salud, información y orientación, actividades recreativas y sociales, además de asesorar a las familias en la adquisición de habilidades en el cuidado de las personas.

El presupuesto de 2018 la Diputación ha consignado una partida de 480.000 euros que contempla tanto el mantenimiento de los centros ya habilitados como la puesta en marcha de 10 nuevas Unidades de Respiro Familiar. «!Estamos convirtiendo estas Unidades en un aliado de los ayuntamientos contra el envejecimiento de la población», concluyó la diputada.