El juzgado de Instrucción número 4 de Castelló ha decretado el sobreseimiento provisional de la denuncia que interpuso la concejala de Sí se Puede en Orpesa Arantxa Martínez por unas declaraciones que realizó el edil de Compromís Josep Lluís Romero en Facebook. El concejal defendió hacer «crítica política de unos comentarios que ella misma había hecho en el pleno». Martínez, que interpretó que las palabras de Romero podrían aparejar un posible delito de injurias, tiene la posibilidad de recurrir la sentencia, aunque no quiso ayer valorar este asunto.

La denuncia partió cuando el concejal de Compromís, Josep Lluís Romero, realizó unos comentarios en Facebook el pasado mes de julio que Arantxa Martínez de Sí se Puede entendió como injuriosos. Romero hizo referencia a unas declaraciones de Martínez en un pleno de septiembre de 2015 cuando, en una discusión con el alcalde Rafael Albert y la concejala de Ciudadanos Araceli de Moya, la edila dijo frases como «ojala nos quisieras a todas igual», «no sé qué tengo que hacerte» o «me compraré unas rodilleras si hace falta».

Este debate se dio cuando Sí se Puede todavía no ostentaba ninguna concejalía en el gobierno del PP. Cuando meses más tarde Martínez asumió áreas de gobierno, Romero preguntó en Facebook si Arantxa Martínez «¿se ha tenido que poner rodilleras para que le paguen 1.500 euros en 14 pagas para darle mayoría al PP al pleno?, ¿le ha venido a cuenta?, ¿pasados ya dos años, está pensando en pedir disculpas a la concejala de Ciudadanos Araceli de Moya por su incontinencia verbal?».

Finalmente, el juzgado de Castelló ha acordado el sobreseimiento provisional de la causa atendiendo «las circunstancias a las que alude la defensa» y «ser el reflejo las palabras de denunciado de expresiones anteriores al parecer empleadas por la denunciante».

«Las expresiones que Romero utiliza referidas a la denunciante son siempre contestando a otras propias de ella misma y lo son refiriéndose a ella no como persona sino como política y como concejala y lo son dentro de la crítica política. Nunca ha sido su finalidad la de deshonrar a nadie, sino única y exclusivamente la de hacer legítima crítica política ante la excepcionalidad de la situación creada por la propia Arantxa Martínez», argumentó Josep Lluís Romero en su escrito de defensa.