El 2017 arrancó para al Villarreal B alejado de las plazas de ascenso, pero se intentó hasta la penúltima jornada de Liga de la temporada 2016-17. La derrota en casa contra el Atlético Baleares dejó sin opciones de estar entre los cuatro primeros al equipo entrenado por el valenciano Paco López. Si merecían estar es otro cantar, porque no se hicieron excesivos méritos. Dos veces estuvo el equipo en ocupando plaza de 'play-off', sobre treinta y ocho jornadas.

Y finalizada esa temporada llegaron los cambios (de ciclos). Acabó el de Paco López, que prefirió cambiar la Segunda B por la Tercera División. Hoy en día su equipo, el Atlético Levante, manda en la tabla, juega y convence en grupo VI de la cuarta categoría del fútbol nacional. En el Villarreal B se abrió un período de análisis y reflexión. Se apostó por un entrenador de la casa como Javier Calleja y se reforzó el equipo con tablas y experiencia en Segunda B, pero eso sí, el requisito era que toda la plantilla fuera sub-23. Se produjo una buena limpieza en el vestuario.

Llegaron el central Roger Riera (Celta B), los laterales zurdos Enric Franquesa (Gavà) y Xavi Quintillà (Lleida Esportiu), el mediocentro Imanol García (Osasuna B), el extremo Cristian Cedrés (Real Madrid Castilla) o el delantero Adrià Dalmau (Mallorca). Subieron del Villarreal C chavales como Diego Fuoli, Miguel Llambrich, Juan Ibiza, Manu Morlanes, Pedro Martínez, Víctor Moya 'Chuca', Darío Poveda y Simón Moreno. O el juvenil Sergio Lozano.

Y la temporada en curso, la 2017-18, ha ido francamente bien. Primero con Calleja y después, tras el relevo en el primer equipo, con Miguel Álvarez, el Villarreal B ha dado la cara y a desprendido optimismo. Segundo en la tabla y durante toda la primera vuelta estando entre los cuatro primeros. Se pasó de la decepción de la campaña anterior a la ilusión y al optimismo en la actual, y en especial para un 2018 que se confía que sea el que dé ese ascenso a Segunda División, tras perder esa categoría la temporada 2011-12 por el descenso del primer equipo de Primera a la división de plata.

Buenos números

En este año 2017 el filial amarillo ha disputado 38 encuentros de Liga, con un saldo de 18 triunfos, 14 empates y seis derrotas. Muchos empates (nueve esta temporada en marcha) que le han privado de tener más puntos en su casillero. Pero el líder Mallorca todavía no tiene la liga ganada, ni mucho menos.