Para que unos disfruten, otros tienen que trabajar. Y así es también en Nochevieja, el día más señalado del calendario para disfrutar de los amigos y la fiesta pero que para otros es un día laborable. Es el caso de los bomberos de Castelló, los trabajadores de la Cruz Roja, voluntarios que acudieron al comedor del Padre Ricardo, los operarios de la limpieza y los agentes de la Policía Local de la ciudad de Castelló. Todos ellos cumplieron con su jornada laboral dejando a un lado la significación de tal día 31 de diciembre. Gracias a ellos la fiesta transcurrió sin incidentes graves, se realizaron las atenciones necesarias, se ofreció acogimiento a las personas sin hogar y, al terminar, las calles volvieron a lucir limpias en cuestión de horas. Una importante labor a reconocer y que, sobre todo en Nochevieja, pasa desapercibida.