Ares ha empezado 2018 con la visita de los ladrones. Los amigos de lo ajeno «peinaron» el pueblo en la madrugada del 1 al 2 de enero. Su botín fue escaso pero para obtenerlo destrozaron más de una decena de herraduras. En la Cueva del Castillo se llevaron 20 euros de recaudación de visitas. También penetraron en el interior de la iglesia, aunque sin llevarse nada. Junto a la iglesia, en el ayuntamiento, destrozaron la cerradura y en el interior de las oficinas municipales robaron un teléfono móvil viejo y se llevaron unas tarjetas identificativas. Nada más.

También penetraron en el interior del almacén municipal. Allí robaron una bidón con gasóleo para la maquinaria municipal y algunas herramientas. No obstante dejaron las de más valor. También intentaron robar en tres viviendas que no se encontraban ocupadas, en la Unidad de Respiro Familiar y en la farmacia.

Fuerte viento

Nadie les oyó ya que actuaron en una noche en la que soplaba un fuerte viento. Y es que en los pueblos es conocido que en las noches en las que sopla eolo actúan los ladrones. El sonido de la ventisca tapa la mayoría de los ruidos

Los robos han sido denunciados a la Guardia Civil que ha tomado fotografías de los lugares donde se han producido los hechos delictivos.