El Ayuntamiento de La Vall d'Uixó (Plana Baixa) ha hecho un llamamiento a los vecinos de la ciudad para que «extremen la precaución» en sus salidas al campo hasta que sea localizada la jauría de perros (cuatro canes de raza potencialmente peligrosa) que han causado la muerte a un agricultor, un hombre de 70 años, mientras trabajaba en su huerto de olivos, emplazado en la partida Miramar, en el extrarradio de la población.

La Guardia Civil comenzó las labores de búsqueda de los perros la tarde del martes, aunque al cierre de esta edición los animales no habían sido localizados, según aseguraron fuentes oficiales del gabinete de prensa de la Comandancia de la Benemérita de Castelló. «Hemos recomendado a los vecinos que se abstengan de pasear y de hace deporte, especialmente por la zona donde se produjo el ataque al agricultor», explicó ayer la alcaldesa, la socialista Tania Baños. La regidora señaló que la investigación por estos hechos la dirige la Guardia Civil.

El ataque de la jauría al campesino se produjo la tarde del pasado martes, cuando la víctima, Ignacio Casanova, se encontraba realizando labores agrícolas en su huerto de olivos, sito en las inmediaciones de camino Miramar. El agricultor trató de repeler el acoso de la jauría refugiándose en un quemador de leña próximo a la finca.

Ante la tardanza en su regreso a su domicilio, la familia acudió a la finca y halló malherido al hombre en mencionado quemador de leña. Una ambulancia trasladó al hombre al Hospital de La Plana. El herido permaneció ingresado en la UCI hasta últimas horas de la noche del miércoles cuando falleció.

La víctima era un agricultor, ya jubilado, casado y con dos hijos. El hombre solía acudir periódicamente al huerto de olivos de su propiedad a realizar labores de mantenimiento de sus cultivos. Ignacio era miembro de la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales.

La presencia de perros abandonados que deambulan por las zonas rurales de provincia suele ser habitual, bien porque se han fugado de las casas de sus dueños o porque estos los abandonan adrede para deshacerse de ellos. Hace unas semanas paseantes habituales de la ruta de la desembocadura del Mijares, entre Almassora y Borriana, alertaron de la presencia de canes, en este caso potencialmente peligros, por ese enclave.

Unió de Llauradors

«Perros sueltos por el campo siempre ha habido», comentó ayer Ramón Montel, secretario general del sindicato de la Unió de Llauradors del País Valenciano. «En las últimas semanas tampoco hemos detectado que haya más o menos que en otras fechas», añadió. Montel sí que destacó que la mayoría de esos canes van sin correspondiente chip que permitiría identificar a sus dueños para exigir las correspondientes indemnizaciones por daños cuando se producen ataques como el ocurrido en la Vall d'Uixó. «Lo lógico y legal es que todos esos perros llevarán su correspondiente chip», puntualizó el dirigente de la Unió de Llauradors.

Federación de Caza

El presidente de la Federación de Cazadores de la Provincial de Castelló, Máximo Belenguer, también descarto que estos perros abandonados que suelen merodear por los campos pertenezcan a cazadores que se han perdido durante alguna batida. «Cada perro de cazador tiene un seguro para cubrir cualquier incidencia o su desaparición. Y no nos consta ninguna incidencia en ese sentido en el último año», dijo. Belenguer añadió que «ningún perro cazador pertenece razas potencialmente peligrosas, entre otras razones, porque está expresamente prohibido en la Ley Nacional de Caza».