El pequeño Eleazar, de dos años, corretea por los pasillos de su casa ajeno a que en su precario e insano hogar radica una de las causas de su enfermedad, una «infección respiratoria asociada a factores ambientales», según recoge el parte médico del 29 de septiembre del pasado año.

Eleazar y otro hermano, de seis años, viven con sus padres desde hace seis años en una casa del grupo San Lorenzo de la ciudad de Castelló. La vivienda apenas reúne las mínimas condiciones de habitabilidad. Está plagada de desconchados y las paredes rezuman humedad, como consecuencia de las filtraciones de agua cuando llueve.

Felisa González Mendoza, madre de Eleazar, reclama una vivienda social «digna y sana» para su familia, y en especial para su retoño. El ayuntamiento de Castelló, en palabras del concejal de Bienestar Social, José Luis López, asegura que su departamento gestiona la demanda de esta familia con la mayor celeridad posible. «Desde julio de 2015 estamos prestándole todo el apoyo que la Ley nos permite, incluida una ayuda económica», puntualiza el edil.

Felisa admite sin tapujos que ocuparon ilegalmente la casa porque no les quedó otra alternativa. «Vivíamos en casa de mis suegros, pero allí no cabíamos todos. Vimos está casa vacía y decidimos ocuparla».

Felisa relata que su odisea en pos de una vivienda social se remonta a antes de ocupar su actual morada. La mujer asegura que en el anterior mandato del PP primero le comentaron que tenía asignado un piso, «para después, sin darme más explicaciones, decirme que no», subraya. Con el cambio de gobierno en el consistorio, Felisa retomó su demanda en busca de un piso. «Comenté mi situación al concejal José Luis López. En abril pasado, me dijo que me iba a dar una vivienda, pero aún sigo en lista de espera, y necesito una nueva vivienda porque mi hijo sigue empeorando», dice.

La mujer hace hincapié en otra eventualidad que, a diario, le atormenta: «Temo que algún día Facsa [la empresa municipal de agua] me corté definitivamente el agua».

El concejal López recalca que su departamento tramita el expediente de esta familia con «suma sensibilidad». «Su petición se está gestionando en el ámbito del interés general de todos los demandantes de piso social. Se ha trasladado su petición a la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat», explica. Y señala que en el expediente de Felisa no aparece el episodio que narra la mujer relativo a la concesión y, más tarde, retirada de un piso durante el mandato del PP.

El edil asegura que el Ayuntamiento ha realizado los trámites para que esta familia no sufra ningún corte de agua mientras se le asigna una vivienda.