Ha sido anunciar el uso del derecho preferencial de la compra de acciones de David Cruz en la ampliación de capital, para dejar a éste fuera del CD Castellón, y a los nuevos propietarios les llueven las loas ,como no podía ser de otra manera. Sin embargo, tan estudiada operación no ha tenido todo el efecto adulatorio esperado. Me lo confesaba sin amagar su desazón Pepe Mascarell, más allá de la ¿espontánea? ovación de Castalia y de cuatro trolls provocadores en tweeter. No lo hemos valorado como merece. Y puede que tenga razón. Tanta como que pasada la borrachera de euforia colectiva, a la que me sumo con gusto, vuelven a brillar las mismas dudas de antaño: ¿Cuánto se ha llevado Cruz por aceptar ese harakiri mercantil? Y, sobre todo, porque de la salvación económica hablamos, ¿cuánto dinero pondrán los nuevos propietarios en la necesaria ampliación que habrá de convocarse para atender los casi cinco millones de deuda heredada?

Y ya puestos, sin menoscabo del agradecimiento, mosquea que no se atiendan todas las cuestiones que se plantean en la junta general de accionistas, y que luego se corra a anunciar la parte que interesa en según qué medios. Demasiados claroscuros como para exigir más a quienes, de momento, con 10.600 abonados de por medio, y en muchos casos con años de antelación, siempre dieron el primer paso. ¿Qué más se le puede pedir a una afición que, a través de Sentimiento Albinegro, ha puesto ante el juez a los presuntos expoliadores del club? Todos quieren salir en esa foto sin haber aportado nada.

?El vestuario. Confieso que soy rarito. Que si quiero ver buen fútbol me abono al Barça. Al Castellón me conformo con verlo ganar, y ascender. Lo demás son milongas. Y para eso, todos convienen en que el equipo ofrece más voluntad que calidad. Hacen falta refuerzos.

Los fichajes implican también bajas, gente que no estará en la foto del ascenso, y al margen del debate sobre esos despidos, dice bien poco del club y del míster que algunos se enteren por terceros o vía prensa digital. El esperpento del domingo, con futbolistas más que válidos en la grada, no se disuelve con la victoria como cree el técnico. Es síntoma preocupante de la falta de criterio.

Como tampoco me parece de recibo cargar de responsabilidad a destiempo a los canteranos. Y luego, cuando pueden actuar sin presión, cambiarlos. El marcador disimuló la mala administración deportiva y Sergi Escobar ha quedado retratado.

?Los políticos. Hasta el Molt Honorable -y muy infiel- President de la Generalitat ha atendido solícito la petición de una reunión y se ha arrogado el albinegrismo mundial pidiendo para el club una colaboración institucional a espuertas. Digo yo que mejor le hubiera ido a Ximo Puig de haberse dejado aconsejar por la alcaldesa, la de su partido, y no ser tan bocachancla, de ahí mi crítica a su deslealtad para con Amparo Marco, porque a esta SAD le hace más falta el dinero del Institut Valencià de Finances que unos años más o menos de cesión de Castalia, por lo demás prevaricando.

Pero como Puig ha destapado la caja de Pandora, habrá que recordarle que el IVF avaló en su día con 81 millones la compra de acciones del Valencia, con 18 al Hércules, con 14 al Elche y con 5 al Levante. Sin que ninguno de los beneficiarios tuviera patrimonio con el que responder, y siempre bajo la égida del PP, por cierto, lo cual más que excusas devienen acicates para que este recuperado albinegro de pro reciba ese bumerang que él mismo lanzó. Eso o cambiar de asesores y comensales.

De todos modos, cuando ya de verdad de la buena el Castellón estará en la onda institucional será cuando les agasaje en el palacio de Les Aules Javier Moliner, otrora adalid de la refundación. Ese día será señal inequívoca de que ya los toman en consideración. Podrán hasta poner precio a la foto.