Dos acusados de un robo en una vivienda en Vila-real rechazaron ayer ante el tribunal que los juzgó, la sección 1.ª de la Audiencia de Castelló, los hechos que se les imputaban y declararon que acudieron al mencionado domicilio con la intención de comprar marihuana. El asalto a la casa se produjo sobre las 11.30 horas del 31 de enero de 2014.

Los inquilinos de la vivienda asaltada declararon que los asaltantes los maniataron, les agredieron y les robaron diversos enseres, como un televisor, un móvil dos videoconsolas, un reloj, unos auriculares y unos pendientes, todo ello tasado en 1.570 euros, más otros 470 euros en efectivo que tenían en la vivienda.

Los dos moradores de la casa asaltada también rechazaron que ninguno de ellos se dedique al tráfico de drogas. Uno de ellos reconoció que en la casa había dos plantas de marihuana (ocho plantas y kit para su cultivo, según el atestado policial), que uno de los inquilinos dijo que era para consumo propio.

Ambos inquilinos, que comparecieron ante el tribunal en calidad de testigos, aseguraron que sólo conocían a uno de los acusados , en concreto S. R., que solía ir a su casa a jugar a las cartas.

También indicaron que los asaltantes los ataron de pies y manos, que los amenazaron con un cuchillo y que a uno de ellos, que dormía cuando irrumpieron los atracadores, le dieron un golpe en la cabeza con un cenicero.

En el asalto a la casa intervinieron dos personas más, una de ellas un menor, y una tercera que no ha sido identificada todavía por la policía. Precisamente, sobre este supuesto tercer asaltante fue sobre quien los dos procesados declinaron durante la vista oral la mayor responsabilidad del atraco.

Para el acusado A. J., en la actualidad en prisión y con un amplio historial delictivo en la mayoría de los casos por robos, el fiscal solicita 7 años de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación. Mientras, para el segundo procesado, S. R., el ministerio público solicita cinco años de cárcel por el mismo delito.

El procesado A. J. insistió en que su acceso a la mencionada vivienda fue «comprar marihuana» y que fue a ese lugar porque el otro procesado le comentó que allí podía adquirirla. Este acusado negó que golpeara a nadie ni que portase un cuchillo. Mientras, el procesado S. R. aseguró que acompañó al primero, al menor y al otro asaltante no detenido hasta la casa. También rechazo que agrediera a nadie y, es más, aseguró que nada más entrar en la casa fue maniatado por el menor.