La Cruz Roja de Castelló puso en marcha el Café Solidario en 2005, desde ese momento el proyecto no ha parado ni un solo año. En un principio tan solo salía el equipo durante los meses de invierno, pero en la actualidad el voluntariado sale todo el año. La clave está en ofrecer un servicio de proximidad a las personas sin hogar, que garantice una respuesta rápida 'in situ', frente a situaciones de emergencia social, actuando como puente entre la calle y la red de atención. Café, comida, abrigo, materiales de aseo e higiene, atención sanitaria y escucha, mucha escucha.

Durante 2017 en Castelló se atendió a 193 personas, realizando 2.302 intervenciones en las calles de la ciudad. Y en las Instalaciones de Cruz Roja se entregaron bienes de primera necesidad a 115 personas. Ese es uno de los objetivos del proyecto, identificar a las personas en situación de calle, para conocer su situación real, así como el motivo que les ha llevado hasta allí y ofrecerles una atención integral para su reinserción en la sociedad, facilitando el acceso a otros proyectos de Cruz Roja como la clases de castellano o el plan de empleo.

La Organización ha constatado un aumento de la exclusión residencial entre las personas que atiende, tres veces superior al que sufre la población general, y las UES son una parte de la respuesta a este fenómeno. «Hemos ampliado los horarios de los equipos de calle y de las unidades móviles, incrementando recursos con mantas, sacos de dormir, comida caliente, y ayudas que podemos ofrecer para casos de extrema vulnerabilidad, como transporte o habitaciones, en coordinación con el resto de entidades y organismos», destaca Almudena Echevarría, responsable del Programa de Personas sin Hogar de Cruz Roja Española.

En Castelló, el proyecto Café Solidario cuenta con 40 personas voluntarias. Mientras que en todo el Estado son más de 2.000 las personas voluntarias que participan en esta iniciativa. En los diferentes provincias entidades públicas y privadas ponen en marcha protocolos destinados a mejorar la cobertura de estas personas, habilitando recursos y aumentando la cobertura respecto a otras épocas del año; si bien como reconocen en Cruz Roja estas personas especialmente vulnerables requieren atención durante todo el año.