El senador de Compromís Carles Mulet criticó ayer que el Gobierno se «inhiba» y evite la «más mínima» condena ni inste a la Fiscalía a actuar contra el caso del párroco de la iglesia de San Bartolomé y San Jaime de Nules, que repartió recientemente una hoja parroquial con «marcado carácter homófobo».

Mulet preguntó al gobierno al entender que este hecho podría ser constitutivo de «incitación al odio a todas las familias no tradicionales». En su opinión, «este señor utilizó su púlpito y sitio privilegiado para atacar de manera violenta a buena parte de la población, por cuestión de creencias o condición sexual».

En concreto, Compromís preguntó si pensaba el Gobierno instar a la Fiscalía a actuar contra esta persona «por atentar contra los principios constitucionales del Estado Español e incitar al odio».

La respuesta del Gobierno, según Mulet, evita, en primer lugar, condenar esta actitud, y en segundo lugar, tomar cualquier tipo de compromiso, y señala que «el Gobierno, desde el comienzo mismo de la Legislatura, ha manifestado, además de su confianza en el Ministerio Público, su más escrupuloso respeto hacia los principios de autonomía, legalidad e imparcialidad que presiden la institución de la Fiscalía, y que están contenidos en el artículo 124 de la Constitución y el artículo 7 del Estatuto Orgánico de aquella».

Según Mulet «hemos visto cómo el propio subdelegado del gobierno actúa cómo Torquemada denunciado a activistas animalistas ante los tribunales o tomando partido activo contra la BAF por lanzar papeletas a favor del referéndum catalán desde el Ayuntamiento de Castelló, pero en este caso no actúa".

De igual manera,Mulet señaló que el PP y el Gobierno, «que usa la fiscalía como ariete partidista, se dedica ahora a 'lanzar balones fuera'». «Seguramente si en lugar de insultar e incitar al odio contra los homosexuales el cura se hubiera metido en berenjenales que políticamente sí preocupan al PP, hubieran tomado la iniciativa y llevado al mismo ante la justicia», añadió.