Conocer algunos de los cruces, pilones y casilicios de la Villa de Altura es la ruta que hoy proponemos en esta sección. Una ruta en vías de desarrollo con la que el ayuntamiento de Altura, con el historiador José Ángel Planillo como autor, pretende poner en valor parte de su patrimonio cultural por el término municipal.

Se trata de un trazado de unos 40 kilómetros, por lo que es recomendable realizarla en BTT o bien con vehículo, aunque, en algunos de los casos, deberemos acceder hasta los puntos caminando o en la propia bici debido a acceso limitado. Para su realización, el impulsor de la misma ha publicado el track en wikiloc bajo el nombre «Cruces, pilones y Casilicios de la Villa de Altura» que marca el recorrido. Asimismo, la ruta puede seguirse a través de la publicación del libro escrito por el propio Planillo y publicado por el consistorio alturano con el mismo nombre, donde hace una documentada recopilación de este patrimonio poco conocido que visitaremos a lo largo del trazado.

Partiremos de la plaza de la Cueva Santa por Martínez Antich y Avenida Cartuja Valldecristo para llegar a la carretera en busca del emblemático monasterio del siglo XIV, uno de los cenobios más importantes de la Comunitat Valenciana, por el camino frente a la cooperativa.

Tal como explica Planillo, «en Valldecristo se encontraba la cruz que hoy se conserva en la masía de Rivas y al convento están vinculadas otras muchas de las que se visitarán en este itinerario». Continuaremos por la pista de cemento que desciende desde la Cartuja hacia la rambla, para girar nada más cruzarla a la derecha por un camino de tierra que lleva hasta la Cruz de San Juan, ubicada sobre la Vía Verde de Ojos Negros y en las inmediaciones de esta pintoresca masía destinada a Turismo Rural. Frente a ella, continuaremos en busca de la CV-25, dirección Altura. Al llegar al kilómetro 34, ascendemos por una pista de hormigón que culmina junto a la Cruz de Pallás. Una Cruz, informa el autor, «que con su hueco en el fuste para ubicar una imagen de la Virgen de la Cueva Santa y la vecina Cruz de San Sebastián en lo alto del cerro de enfrente, indicaba el camino histórico para llegar a este venerado Santuario Mariano».

Seguiremos nuestro trazado por una pista de tierra donde al llegar a una empinada cuesta, torceremos a la derecha para ir a los pies del cerro sobre el que se alza la Cruz de San Sebastián. Para subir seguiremos las marcas de un sendero local que arranca casi junto a la carretera. Desde lo alto podremos disfrutar de las magníficas vistas del Valle del Palancia, la formación rocosa de la Cara del Moro, la ermita de Santa Bárbara o las sierras Calderona y Espadán.

Llegados ya a la carretera CV-245, giraremos a la izquierda, en dirección Alcublas. Junto a la carretera, pasado el Km 32, queda a la derecha la Masía de Rivas, junto a cuyo acceso visitaremos la Cruz gótica «que otrora dividiese los cementerios de la cartuja de Valldecrist, y que fue trasladada a este lugar tras la Desamortización de Mendizábal», comenta Planillo quien explica que, «no lejos, sobre un cerro próximo, se alzaba la desaparecida Cruz del Príncipe, de la que solo se conserva la base».

Área recreativa

Continuaremos hasta llegar, tras el área recreativa, al Pilón de la Paloma, y, algo más arriba, destacando su blancura entre la pinada, al Pilón de la Pota del Caballo, «ambos relacionados con milagros atribuidos a la Virgen de la Cueva Santa». Si se realiza la ruta en bicicleta, se recomienda descender por la Senda Magaña, que sigue los pasos del antiguo camino a este santuario, y que parte desde la Cruz de Magaña, al final de las Estaciones del Rosario, ya en el Santuario de la Cueva Santa. También desde aquí se accede a las cruces de la 12ª estación del Calvario, siguiendo la senda que, desde la Hospedería, parte hacia la cisterna y a la escultura dedicada a Fray Bonifacio Ferrer. Descenderemos de nuevo por la carretera hasta la masía de Rivas y, nada más pasarla, cogeremos la pista asfaltada que aparece a la izquierda de la carretera para llegar al Pilón del Collado, donde se registran panorámicas del Santuario y Altura, hacia donde bajaremos ahora. El trazado continuará dentro del pueblo, una vez cruzado el puente sobre la Vía Verde, donde giraremos a la izquierda para llegar a la calle del Calvario, coger el Camino de Aragón y llegar al Pilón de los de Aragón, «lugar de despedidas de los alturanos que antaño iban a segar a tierras turolenses».

Junto al Pilón y frente al almacén municipal contiguo, desciende una empinada cuesta que pasa junto al paraje de la Fuente del Berro y nos conduce a la Vía Verde de Ojos Negros. Aquí la ruta gira a la derecha por un camino asfaltado paralelo a la A-23 hasta un túnel que la cruza por debajo, girando a la izquierda, hacia el Molino de los Frailes, lugar junto al que se alzaba la Cruz de los Cipreses. Al llegar al molino, ascenderemos por la cuesta de cemento y continuaremos recto por la pista de tierra hasta llegar a la Piedra del Escudo. Desde ella, buscaremos las ruinas del Batán de Valldecrist y regresaremos al túnel, que se vuelve a cruzar para torcer, esta vez a la izquierda, y seguir la pista que nos retorna al casco urbano, pasando junto a la Cruz de las Eras, junto a la Ermita de la Inmaculada Concepción y la Balsa Mayor (ambas del s. XVI).