«La afición está pendiente de los fichajes y eso también es una parte bonita del fútbol. Llegarán refuerzos para llevar al Castellón a lo más alto», recalcó el nuevo presidente del club de la capital de la Plana. ¿Será Cristian Herrera, del Alzira? ¿O lo será Raúl González, del Ontinyent? Son algunos de los nombres con los que ha hablado el conjunto castellonense y ha presentado oferta a los delanteros. El problema radica en que sus actuales clubes hacen pasar por caja los dirigentes 'orelluts'.

«Si tardamos en cerrar algún fichaje es porque miramos mucho cada euro cómo se gasta. Pero no debe quedar la menor de las dudas de que vamos a ir a por lo mejor que podamos. Queremos reforzar al equipo en lo necesario, pero no vamos a hacer locuras», y es que en algunos casos se están pidiendo cifras astronómicas (dentro de la Tercera División), por la carta de libertad de un jugador.

Hasta el momento el Castellón ha cerrado el fichaje del mediocentro valenciano Marc Castells, procedente del Zirka Kirovohrad de Ucrania, y quiere cerrar la llegada de uno o dos delanteros, más un portero si es posible. El que quiere el club capitalino es Álvaro Campos, de Ontinyent, pero también parece una fruta prohibida para la escuadra castellonense. Él si que hace fuerza para ver si consigue la carta de liberad para volver a vestir de albinegro.