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«Saber que con la donación se ayuda a otras personas es un pequeño alivio para la familia»

El doctor explica que el «argumento contundente, que hay que respetar» para la no donación de órganos es que el fallecido así lo expresara en vida

«Saber que con la donación se ayuda a otras personas es un pequeño alivio para la familia»

Los últimos datos sobre la tasa de donación de órganos colocan al Hospital General de Castelló y a la Provincia en los primeros puestos nacionales con 71 donante por millón de población, solo superado por Cantabria. Una cifra que avala el arduo y laborioso trabajo de un equipo de profesionales coordinados por el doctor Xavier Guasch, sin olvidar la parte humana de comunicar esta oportunidad en un momento tan duro como es la pérdida de un ser querido.

¿Cómo valora tener una de las tasas de donación más alta de España?

El hecho de que el Hospital General de Castelló sea más pequeño, con menos especialidades y no haga trasplantes acrecienta el mérito de que sea capaz de tener engrasada la maquinaria para que cuando aparece un donante, hacer posible la donación. Eso nos ha colocado en los puestos de cabeza a nivel estatal, al mismo nivel de que La Rioja y Santander.

¿Cuáles serían los factores que han hecho posible el aumento de las donaciones en estos dos últimos años?

Además de la gran generosidad de nuestra población el factor más importante ha sido el desarrollar con más intensidad que el resto de hospitales de la Comunitat Valenciana un nuevo tipo de donación, la donación en asistolia controlada. En el 2017 uno de cada tres donantes en el General ha sido con esta técnica. Por eso, hemos crecido más que los demás. El resto de hospitales de la Comunitat Valenciana también están desarrollando cada vez más esta técnica y eso hará que toda la Comunitat siga creciendo en donación. Ya el pasado año se puso en cabeza de entre las más pobladas del estado con 51 donantes por millón, mientras que la media nacional ha sido de 46,9. España sigue siendo líder mundial en donación desde hace 20 años.

¿En qué consiste la Donación en Asistolia?

Antes, cuando una persona fallecía después de que se le parase el corazón, no se podía aprovechar ningún órgano. Solo se podía aprovechar cuando una persona se moría con en muerte cerebral, es decir, las funciones cerebrales habían desaparecido totalmente, aunque de manera artificial se mantenía funcionando el corazón y los pulmones, por lo tanto llegaba sangre con oxígeno a todos los órganos. Eso era la técnica clásica. La asistolia controlada ha sido desarrollada mediante técnicas de preservación que permiten que esos órganos, a pesar de que el corazón ha estado parado y por tanto no ha llegado oxígeno a los órganos durante unos minutos, se puedan reanimar para que puedan ser utilizados para trasplante.

¿Cuánto tiempo transcurre desde que la familia autoriza la donación hasta que el órgano vuelve a funcionar en el cuerpo receptor?

Desde seis, doce, 24, a veces 48 horas. Hay que poner en marcha todo el proceso teniendo en cuenta que, antes de que se haga la operación para obtener los órganos, ya se tiene que saber quiénes van a ser los receptores, y ya tienen que estar en los hospitales donde se van a trasplantar. Se intenta retrasar la intervención lo más posible hasta que se puede garantizar todo eso y, además, hay veces que es necesario asegurar medios de transportes aéreos si las distancias van a ser grandes, porque los tiempos desde que un órgano es donado hasta que es trasplantado y vuelve a funcionar, para órganos como el corazón, son muy cortos, y si en cuatro horas no puede estar latiendo de nuevo en el receptor, ese órgano no va a ser útil. Para otros órganos, los tiempos son un poco más largos pero hablamos de horas. Por lo tanto, cuando el donante está en quirófano, los receptores ya están en los hospitales donde van a ser trasplantados.

¿Y cómo es ese momento en el que le tiene que plantear a la familia la donación de órganos?

La parte humana de nuestro trabajo es siempre la más compleja. Una familia acaba de perder un ser querido, o se le está comunicando que va a fallecer, y es en ese momento cuando comenzamos a hablar con ellos para decirles que sabemos que es un momento de un tremendo dolor, pero que está la oportunidad de donar su órganos y salvar otras vidas. Es un momento muy duro, pero muchas veces es un pequeño alivio para las familias el saber que, dentro de la inmensa desgracia, se puede sacar algo positivo como es ayudar a otras personas.

P ¿Las familias están cada vez más concienciadas en la donación o todavía son reacias?

Las familias están muy concienciadas. A nivel español, el 88 por ciento dicen que sí, en la Comunitat Valenciana el porcentaje es del 92 por ciento y para nosotros este año incluso ha sido mejor. El 97 por ciento de las familias entrevistadas nos han dicho que sí. Es muy poca la gente que se opone a una donación.

Y los que se oponen, ¿qué motivos exponen para ello?

El más habitual es cuando la persona que ha fallecido había dicho que no quería en vida. Ese es el argumento contundente, que hay que respetar. .

¿Es partidario del anonimato de los órganos?

En el mundo hay países que lo permiten y hay países como España que han llegado a la conclusión, después de estudios psicológicos de que no ofrece beneficios, se crean a veces unas relaciones entre la familia del donante y los receptores muy complejas y a veces patológicas y se ha optado por esta vía. Pero sí hay países que lo consideran que tiene efectos beneficiosos, ya sea para la familia del donante o el receptor. Es un tema, seguramente, debatible, pero me parece totalmente razonable lo que se ha decidido y legislado en España.

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