La tranquila localidad palantina de Caudiel amaneció ayer entre el desconcierto y el alboroto después de que en la madrugada del lunes, un grupo de ladrones actuase robando en los bajos del local cultural que actúan de almacén del ayuntamiento, así como en la iglesia del municipio y en el bajo de una casa colindante a la iglesia. Tres robos en tres emplazamientos ubicados de forma continua y, supuestamente realizados uno detrás de otro, donde los ladrones causaron numerosos destrozos y obtuvieron un importante botín en herramientas, material y joyas de valor, sin que, en principio, ninguno de los vecinos residentes en las zonas próximas, hubieran oído nada.

Los tres robos fueron descubiertos a primera hora de ayer, cuando los trabajadores municipales y la brigada del Encorp y Pamer, así como la escuela taller, que actualmente está prestando servicio al ayuntamiento, fueron a por las herramientas para comenzar a trabajar.

Tal como explicaba ayer el alcalde, Antonio Martínez, fue en ese momento cuando al ir a por la maquinaria han visto que la cerradura de la puerta estaba forzada faltaba todo y que habían robado. Acto seguido, también la vecina que habían accedido a su bajo se percató de que la ventana de la iglesia estaba abierta y avisaron al cura del suceso, que se personó inmediatamente para ver lo sucedido. A la misma, los ladrones habrían accedido por una ventana que recae en la sacristía. Los ladrones causaron numerosos destrozos en la misma buscando su posible botín, forzaron el sagrario y esparcieron por el suelo las hostias consagradas en lo que se calificó ayer por el obispado, un nuevo acto de grave profanación del santísimo sacramento. Asimismo, confirmaron fuentes conocedoras del caso, y a pesar de no haber robado varios cálices y cruces de una de las vitrinas de la iglesia, los cacos habrían extraído de la Virgen varias piezas de joyería y accedido a la casa del cura, actualmente deshabitada. También los ladrones se llevaron las herramientas del grupo que actualmente se encuentra en la iglesia reparando el Camarín de la Virgen.

Denuncia

Martínez, quien ayer mostró su desazón por lo sucedido y se dirigió a media mañana a interponer la denuncia explicó que «en lo que son las dependencias municipales, se habrían llevado toda la herramienta de los dos talleres de empleo, así como de las brigadas, es decir, puntualizaba, del orden de 17.600 euros en desbrozadoras, motosierras y demás, porque lo hemos calculado en una primera estimación para interponer la denuncia. Una cuantía importantísima para el consistorio porque, afirmaba «se lo han llevado todo, incluso un cortacésped que teníamos». Así las cosas, los ladrones forzaron la cerradura para acceder a los bajos de la casa de la cultura durante la madrugada, ya que, explicaba Martínez «el domingo fuimos a llevar distintas cosas por la fiesta de San Antón y todo estaba bien, así que ha tenido que ser la madrugada de hoy y suponemos que fueron después a la iglesia y luego al bajo particular». Durante la mañana de ayer, la Guardia Civil se personó en el lugar de los hechos para levantar acta y coger huellas dactilares en los emplazamientos robados.

Por su parte, el obispo de la diócesis de Segorbe Castelló, Casimiro López, emitía ayer un comunicado en el que daban a conocer «la grave profanación del Santísimo Sacramento de la Eucaristía» en la iglesia parroquial de Caudiel donde habría sido «abierto con fuerza el Sagrario y las Formas consagradas han sido esparcidas por el suelo». Para reparar el sacrilegio el obispo celebrará una misa el domingo próximo, día 28 de enero, a las 18:00 horas para reparar «este momento doloroso de su historia local».