Abril de 2014 se convirtió en un punto de inflexión para el índice de mortalidad por accidente de tráfico en la N-340 en el tramo entre Nules y Orpesa. Durante ese mes se inició el veto al paso de camiones pesados en esa vía. Han pasado poco más de tres años y medio, y los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) reflejan que el número de fallecidos por siniestro se han reducido en un 70 % en ese tramo. Entre 2011 y el 16 de abril de 2014 -cuando comenzó la prohibición- murieron 20 personas en esa carretera, mientras que desde entonces hasta 2018 -lo que supone hasta cuatro meses más de tiempo- tan sólo se han registrado seis fallecidos por accidente en ese vial.

En concreto, el tramo por el que no pueden circular los camiones de más de 3.500 kilos va desde el kilómetro 957 de la vía, en Nules, hasta el 997, en Orpesa. Aquella prohibición de tránsito, que no afecta a los transportistas con destino o residencia habitual en la provincia de Castelló, a la vista de los datos ofrecidos por la DGT, ya muestra a medio plazo una mejora ostensible en materia de seguridad vial que ha quedado reflejada en el número de víctimas mortales en siniestros contabilizadas.

Por contra, hay más siniestros

No obstante, a pesar de estos datos que revelan una gran mejora en cuanto a seguridad vial de los conductores, hay otro que en principio arroja ciertas dudas: el número de accidentes con víctimas (heridos) en el mismo tramo ha aumentado de 111 a 136, es decir, un 22,5 % -si bien el primero de los períodos computa cuatro meses menos que el segundo-. La gran diferencia, realmente, se encuentra en el número de fallecidos y no en el de la siniestralidad. Es decir, ha habido más accidentes, pero menos graves.

«Es evidente que el volumen de vehículos pesados afecta a la lesividad ya que con ellos se incrementa el riesgo de colisión frontal en adelantamientos tanto por la diferencia de velocidad entre coches y camiones como por la menor visibilidad por su tamaño», explica el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo. «Cuando hay un choque en el que está involucrado un vehículo pesado es más probable que éste tenga un resultado fatal», añade Arnaldo.

Por otra parte, respecto al aumento del número de accidentes, Arnaldo atribuyó estos datos al incremento del volumen de tráfico que ha sufrido la vía en los últimos años. Así, por ejemplo, puso como ejemplo el kilómetro 957 de la carretera en cuestión -que se encuentra en Nules-, donde en el año 2011 se registró una media de intensidad de tráfico de 16.600 vehículos diarios, mientras que en 2015 -con el veto a los camiones ya aplicado-, la media diaria había crecido hasta los 21.490 vehículos diarios.

No obstante, Arnaldo no achaca ese incremento de la siniestralidad únicamente al mayor volumen de tráfico, sino también a la falta de adecuación de la infraestructura. «El comportamiento de las carreteras depende del volumen de tráfico, por lo que si este crece se aconseja desdoblar la vía. Si se aumenta la capacidad de ese vial se reducirá tanto los accidentes como la mortalidad, ya que los vehículos podrán circular con más comodidad», detalla el presidente de la asociación automovilista.

Alternativas: la CV-10 y la AP-7

Pese a todo, el descenso del número de fallecidos ha reconfortado el veto adoptado por la DGT en 2014, que ha sido prorrogado año tras año. Por ello, los camiones de más de 3.500 kilos de carga deben evitar esos 40 kilómetros de la N-340 que van desde Nules hasta Orpesa. La Jefatura de Tráfico ofrece a los transportistas una alternativa gratuita, la CV-10, una autovía por la que no existe tanto riesgo de circulación como por la Nacional, que es de doble sentido.

Sin embargo, según advierten los conductores afectados, éstos deben hacer frente a un tramo con cierta dificultad para los vehículos pesados al conectar con la CV-13 para reincorporarse a la N-340 a la altura de Torreblanca, una vez ya han pasado Orpesa. Como contrapartida, han solicitado bonificaciones para circular por la otra alternativa que tienen, la AP-7, de pago, sin obtener una respuesta positiva.