El Castellón cerró el último día de fichajes con suspense pero sin sorpresas. Finalmente no hubo ni llegadas ni salidas, y Sergi Escobar ya conoce la plantilla que manejará en los próximos meses, claves en el objetivo del ascenso. El mes de enero se zanja con cuatro salidas (Nico, Fonte, Zarzo y Guinot) y dos llegadas (Castells y Cristian Herrera). El arsenal se completa desde el filial, con la promoción del mediapunta Colomer y las aportaciones del pivote Amine y los delanteros Raúl Ahibar y Sergi Montoliu, el último en llegar.

Había comentado Sergi Escobar su intención de incorporar a otro portero veterano que compitiera con Zagalá, el hasta ahora titular. Ese movimiento hubiese supuesto la salida del suplente Álvaro Unanua y el adiós de alguno de los 16 futbolistas mayores de 23 años. El merodeo alcanzó a nombres como Álvaro Campos (Ontinyent) o Paco (Olímpic), pero resultó al final estéril.

En defensa quedan tres centrales (Dealbert, Enrique y Arturo) y tres laterales (Abraham, Luismi y Ferreres). El flanco izquierdo de la zaga no tiene recambio natural sino la adaptación del extremo Juanjo. En la mediapunta la titularidad está cara. Por dentro viene actuando William, y por fuera hay pelea por acompañar a Serra, que es fijo: Colomer, Pedra, Sales y el mentado Juanjo opositan a un puesto en el que Escobar planea también utilizar (ya lo apuntó en Almassora) al capitán Marenyà.

Marenyà es uno de los cuatro mediocentros, junto a Marc Castells, Ximo Forner y Javi Rubio. La titularidad está cara en todas las líneas y más si cabe en esta, con el central Arturo también empleado por delante de la defensa, y las aportaciones del joven Amine.

Por delante, se han ido dos atacantes (Nico Pascual-Leone y Rubén Fonte) y ha llegado uno (el anhelado Cristian Herrera). Cubillas seguirá siendo la referencia, esperando relevos puntuales del amateur, bien Raúl Ahíbar o el nuevo Sergi Montoliu.