«Sant Blai gloriós lleva'm la tos». El 3 de febrero ha dado este año una soleada tregua a los valencianos en medio de jornadas de lluvia y pañuelo. Día para disfrutar. Y trabajo extra este año para el patrón de tantos municipios, a quien tantos ciudadanos se aferran para aliviar los males de la garganta.

Como en Albal. Día de misa en la ermita de Santa Ana y de porrat, de mascletà y de solidaridad. Como cada año, la Junta contra el Cáncer que preside María Ángeles Jordán hizo una acción específica para recaudar fondos con motivo de la festividad de su patrón de invierno. Este año, con el apoyo de la Pastelería Garrido. El maestro José Garrido elaboró un brazo de gitano de 19 metros, vendido a 15 euros la porción.

En Torrent,miles de personas abarrotaron durante todo el día la calle Ramón y Cajal (más conocida como el carrer de l'Ermita) para comprar los tradicionales Gaiatos de San Blai, los sanblaiets y bendecirse la garganta con el aceite bendecido. Como marca la tradición, las familias degustan después el arroz rossejat, caracterizado por llevar pelotas de carne saladas pero también dulce.

Más allá de l'Horta también se festeja a Sant Blai. En Potries, el porrat se ha convertido este fin de semana en la atracción principal de la Safor. Ayer, cientos de personas se acercaron a participar en las actividades organizadas. Los actos continúan hoy, entre ellos, la tradición de pasarse la reliquia del santo por la garganta. Muchos visitantes acudieron ayer, como marca la tradición, a pie desde diferentes municipios cercanos, como la Font d'En Carròs o Villalonga.

Al norte de la C. Valenciana, en Borriana, la capital de la Plana Baja festejó ayer el día grande de su patrón, Sant Blai, con la tradicional Font del vi, y la solemne procesión como actos principales en un día en que los vecinos disfrutaron además de actuaciones musicales como novedad de este año. La jornada dio inicio frente a la ermita del patrón, donde una vez leídos los poemas en honor al santo brotó el vino de la fuente, preparada para la ocasión y se empezaron a repartir los almuerzos, que consistieron en bocadillo de longaniza, zumo de naranja y naranja flambeada.

Desde las 9 horas fue el reclamo para que muchos vecinos y visitantes se acercaran a la asociación El Calvari desde donde las Reinas Falleras, Judit Pesudo y Ana Giménez junto a sus Cortes de Honor se encargaron de elaborar y repartir el almuerzo.