El submarino afronta ahora en Liga un mes de competición que le puede prácticamente asegurar un puesto en competición europea la próxima temporada. Tres rivales de la zona baja y tres aspirantes a meter cabeza entre los seis primeros serán los siguiente contrincantes de un equipo que quiere recuperar la buena racha que acumulaba antes de la derrota contra el Betis.

Para empezar el próximo sábado el Alavés visita el Estadio de la Cerámica. Los vitorianos, que con la llegada de Abelardo al banquillo han salido de los puestos de descenso, siguen necesitados de puntos para asegurarse la permanencia.

Tras esta primera piedra de toque, el Villarreal viajará a Cornellà para medirse a un irregular Espanyol. Los de Quique Sánchez Flores están igual de cerca de Europa que del descenso, pero su endeblez defensiva les está complicando la campaña, algo que puede aprovechar el submarino.

Tras ello, el Villarreal se medirá a Getafe, Eibar y Girona. Si los amarillos salen bien parados de recibir a madrileños y catalanes, y de visitar Ipurua podrían abrir una brecha con respecto a estos competidores europeos que podría ser casi definitiva, con menos de diez jornadas por jugarse. Pero no será un reto fácil porque los tres equipos se encuentran en franca progresión, y han demostrado ser dignos aspirantes a, como mínimo, la sexta plaza.

Cerrará este tramo de competición la visita al Estadio Gran Canaria. Las Palmas, penúltimo ahora mismo a seis puntos de la salvación, se antoja una víctima asequible para que el Villarreal sume tres puntos antes de recibir en casa al Atlético de Madrid, en un duelo de máxima exigencia para los de la Plana.