Los técnicos municipales de Almassora ya trabajan en el acta de liquidación de la obra del colegio Regina Violant para acelerar el nuevo proceso de licitación tras la rescisión del contrato, ayer, a la actual adjudicataria. La alcaldesa, Merche Galí, ha indicado que no será necesario un nuevo proyecto, circunstancia que acortará la tramitación, tal como informó ayer por la mañana a las representantes de la Asociación de Madres y Padres del colegio, en la reunión mantenida junto con la primera teniente de alcalde, Susanna Nicolau.

El Ayuntamiento de Almassora ha recibido el beneplácito de la Conselleria de Educación a la petición de basar la nueva licitación en el resultado del acta de liquidación de la obra en curso y las dos versiones del diseño realizadas por la dirección de obra, que en su día asumieron los técnicos municipales para acelerar el proceso. Los arquitectos comprobarán que la empresa Torrescámara ajusta la última certificación a los trabajos ejecutados y trasladarán el acta a la Conselleria para iniciar el proceso de licitación con el resto de edificio que falta por construir.

No en vano, el Ayuntamiento de Almassora ha certificado 1.144.876,32 euros, sin IVA y sin afección de la baja, hasta diciembre a la constructora que este martes alcanzó un acuerdo de rescisión del contrato con la Conselleria de Educación tras ralentizar la edificación en el último año. La obra salió a licitación por un importe de 5.726.851,33 euros sin IVA y 18 meses de ejecución. La empresa arrancó la construcción en julio de 2016. Hasta finales de ese año certificó al mes por valores superiores a los 100.000 euros, con un pico de 259.802,86 euros en octubre.

Tras la solicitud de revisión de precios ralentizó la construcción, considerada por el Ayuntamiento de Almassora una «paralización encubierta» durante 2017. De hecho, la constructora disminuyó el ritmo de obra hasta certificar al mes menos de 20.000 euros desde marzo. Esta tendencia se vio agravada progresivamente, con la liquidación más baja el pasado mes de diciembre, cuando Torrescámara apenas construyó por valor de 4.253,70 euros.

«Es ese el único motivo que hoy mantiene al alumnado y al equipo de docentes en barracones y que obliga a volver a iniciar la licitación, si bien la noticia de la rescisión del contrato es positiva porque elude la vía judicial, que todavía sería más lenta», en palabras de Galí. Con la «prudencia» que marca el procedimiento, el Ayuntamiento de Almassora se acoge a los plazos ofrecidos ayer por la Conselleria de Educación y espera que «el concurso público atraiga a numerosas constructoras para acelerar la adjudicación y el fin definitivo de las obras», según las mismas fuentes.

Una marcha más festiva

A pesar de las buenas noticias que ha recibido la comunidad educativa, esta no va a bajar la guardia y va a estar muy pendiente porque el cumplimiento del Consell se lleve adelante y el desbloqueo de las obras sea una realidad.

Asimismo, la marcha reivindicativa que había convocado la Ampa para mañana viernes sigue adelante, pero con un carácter más festivo. En el cartel anunciador se indica que la marcha sigue adelante «porque las últimas noticias nos llenan de esperanza, pero sabemos que no hay que bajar la obra». La marcha partirá a las 16.30 horas desde el colegio, de ahí se dirigirán a las obras del nuevo centro y finalizará en el ayuntamiento.