El carril lúdico a la ermita en el municipio de Vinaròs es el proyecto que finalmente se ejecutará dentro del Plan Confianza, dado que la Generalitat Valenciana ya ha autorizado el cambio de proyecto de la piscina cubierta por éste.
En su día se incluyó el proyecto de la piscina municipal cubierta por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vinaròs formado por los grupos PSPV-PSOE y PVI, aunque después, bajo el gobierno del Partido Popular, se modificó y se decidió incluir el carril lúdico.
El actual equipo de gobierno del municipio del Baix Maestrat decidió recuperar el proyecto original y así lo aprobó en pleno, pero una sentencia desfavorable del juzgado contencioso administrativo de Castelló dejó sin efecto el cambio. Finalmente, y después de muchos meses de trabajo en los juzgados y en la Conselleria de Infraestructuras, el plan se ha podido retomar.
Inicio en el río Servol
El proyecto que finalmente se ejecutará constará de una vía verde peatonal y ciclista, desde el llamado puente romano sobre el río Servol hasta el entorno de la ermita de la Misericordia, en el Camí Sant Sebastià.
Además, el proyecto autorizado también contempla la demolición y su posterior construcción del llamado Pont Roig, antiguo puente del ferrocarril sobre el río Servol. Una obra necesaria dado que podría provocar inundaciones, tal como se señala en el Patricova. Tal y como explicó ayer el concejal de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Jan Valls, el nuevo puente se alineará con el Camí de Sant Gregoria.
Asimismo, se prevé construir un nuevo puente que da acceso a la ermita, manteniendo el actual como vial peatonal y ciclista, aunque este extremo ha de confirmarse por la conselleria. También se requiere la autorización de Carreteras y la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Este proyecto cuenta con un presupuesto de 2,3 millones de euros que correrán a cargo de la generalitat íntegramente, dentro del Plan Confianza. En lo referente al plazo de ejecución de este proyecto se fija en el 30 de junio de 2019.
El concejal Jan Valls compareció junto al primer y segundo tenientes alcalde de Vinaròs, Guillem Alsina y Domènec Fontanet, respectivamente. Todos lamentaron que el Partido Popular llevara el cambio del carril lúdico por el de la piscina a los juzgados, que desembocó en que se tirara atrás el proyecto de la infraestructura deportiva.
