Desde que Bankia, a principios de enero, empezó la negociación con los sindicatos para pactar un expediente de regulación de empleo que el banco con sede en València considera necesario tras la absorción de BMN, la entidad ha reducido en más de 900 personas sus pretensiones iniciales. En un principio, preveía despedir a 2.510 empleados. Ayer, tras una nueva ronda de conversaciones, la cifra de afectados había bajado a 1.602.

Lo que no cambia, según fuentes sindicales consultadas por este diario, es el número de afectados en la Comunitat Valenciana, que se mantiene en 191. ¿Por qué? Las citadas fuentes aseguran que en la Comunitat Valenciana Bankia tiene a uno de los colectivos más numerosos de personal mayor de 55 años. Unos 500 trabajadores. La pretensión es que el ERE se sustente en prejubilaciones voluntarias. En Alicante ya se ha bajado a los 54 años.

Los sindicatos estiman que los mencionados 191 aumentarán con el paso de la negociación y serán muchos más cuando se cierre un acuerdo. Se trataría de introducir incentivos a la movilidad geográfica para suplir las vacantes que se produzcan en la Comunitat Valenciana con personal sobrante que quiera desplazarse desde Murcia, Granada y Mallorca, donde están los servicios centrales de BMN, que desaparecen con la absorción.