El carnaval de Vinaròs entra en las horas más locas y coloristas de la fiesta, después de que anoche los pijamas y las máscaras inundaran la ciudad. Como ya es habitual, los pijamas, camisones y albornoces llenaron los casales de las distintas comparsas. Tan arraigada es esta fiesta, que en estos últimos días se ha registrado un importante aumento de ventas de pijamas no solo en las tiendas de la ciudad, sino también de poblaciones vecinas.

Pero no todo fueron pijamas y anoche también hubo grupos de jóvenes que dejaron volar su imaginación y crítica con coloristas y originales disfraces. Asimismo, las comparsas continuaron con sus eventos culinarios y también se celebró en la carpa del carnaval la fiesta Petarda con diferentes dj's.

Antes de todo ello, durante la mañana Carnestoltes visitó el Colegio de Educación Especial Baix Maestrat y por la tarde se desplazó hasta el Centro de Día Municipal.

Los funcionarios del ayuntamiento se disfrazaron durante la mañana de ayer jueves de la Hermandad la Santa Búsqueda, «hemos recibido la petición de los funcionarios de este ayuntamiento ya que hace dos años que buscan a Santa Rita», explicaba una de las «hermanas».

Por la tarde, a las cinco y cuarto, se celebró en la plaza Parroquial la batalla de harina, con presencia de buen número de niños. Un acto que este año ha cambiado de día y lugar, ya que antes se realizaba la tarde del primer domingo después de las paellas en la zona de Fora Forat.

Los niños toman las calles

Si ayer jueves los escolares disfrutaron del carnaval en sus respectivos centros, no hubo clases lectivas, esta tarde tomarán las calles de la ciudad con el desfile infantil. La concentración para la salida será a las cuatro desde la plaza Parroquial, frente el ayuntamiento, y finalizará en la pérgola del paseo marítimo, donde se repartirá chocolate para los participantes.