La Cátedra Reciplasa de la Gestión de Residuos Urbanos avanza en la investigación de la valorización de los residuos que las plantas no pueden tratar para estudiar una alternativa de uso como combustible sólido recuperado.

El Grupo de Ingeniería de Residuos de la Universitat Jaume I (Ingres) ha llevado a cabo dentro del convenio con Reciplasa un estudio de la variación anual de la composición del rechazo, dado que podría afectar a la calidad del citado combustible.

En todas las plantas de tratamiento de residuos, salvo las térmicas, por diversas circunstancias técnicas aparecen una serie de residuos que no pueden ser tratados. Se trata de los denominados ´rechazos´, que, generalmente se destinan al vertedero. Sin embargo, Reciplasa está investigando cómo minorizar esa canalización dado que estos compuestos son materiales combustibles y tienen un gran potencial energético por su alto poder calórico.

No obstante, se trata de un material heterogéneo cuya composición varía en función de los residuos domiciliarios que entran en la planta. Al respecto, el estudio de la Cátedra Reciplasa se centra en analizar cómo cambia la composición y la humedad de estos rechazos a lo largo del año. Para ello, desde el Grupo de Ingeniería de Residuos seleccionaron tres tipos de rechazo según el tamaño de sus partículas y estudiaron su composición durante la primavera-verano y el otoño-invierno.

Los resultados fueron presentados este jueves en una rueda de prensa en la que se detallaron las actividades de la cátedra en 2017 y en la que se apuntaron vías de colaboración con el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas de Madrid (Ciemat) y el Centro de Desarrollo de Energías Renovables para establecer posibles líneas de colaboración en el campo del aprovechamiento de la biomasa y la recuperación energética a partir de residuos sólidos urbanos.

Por lo que respecta a la investigación de 2017, el Ingres concluyó que la fracción combustible de los rechazos varía entre el 85,9% del total del material y el 69,3%, así como que estadísticamente la humedad es menor en primavera-verano que en otoño-invierno en las tres muestras. Mayoritariamente, los tipos de rechazo están compuestos por fracción orgánica en todos los rechazos, primando el papel/cartón plástico y los textiles en los compuestos con un diámetro de partícula mayor y el vidrio y los inertes en las de menor diámetro.