Por eso, tal y como fue el duelo, al final el preparador de Moncofa sacó «conclusiones positivas» porque su equipo «nunca arrojó la toalla» y porque sus pupilos «pelearon y atacaron hasta el final, y fue cuando encontramos la recompensa». Y recordó que justo una semana, en Elda, su equipo iba 2-3 en el minuto 87 y en el 95 el marcador era de 5-3. «Son momentos diferentes, pero la semana pasada lo sufrimos nosotros, y esta vez le ha tocado sufrirlo al Castellón. Esto es fútbol y a veces lo único que vale es marcar goles».

También reconoció Pere Martí que el de ayer no fue «nuestro mejor partido. A mi equipo le costó tranzar el fútbol que habitualmente despliega. Tuvimos unos buenos 25 primeros minutos. A partir del 1-0 no estuvimos bien. Ellos nos generaron demasiado peligro, hasta que llegó la remontada».