Cerca de 190 personas formaron la expedición que viajó ayer desde Castelló hasta Lyon. Con puntualidad inglesa los aficionados amarillos que acompañaban al equipo empezaron a llegar al aeropuerto castellonense a las 9.30 de la mañana y a ellos se fueron sumando medios de comunicación, directivos, miembros del staff del club, cuerpo técnico y jugadores. Entre los que viajaron, el ex alcalde de Vila-real Manolo Vilanova; el presidente de Bisontes Castellón FS, Joaquín Sánchez Amorós, junto a su mujer; así como el miembro del departamento de relaciones institucionales del Villarreal, Marcos Senna, a quien en esta ocasión acompañaron su mujer y sus dos hijos.

Se espera que, en total, sean cerca de 300 los seguidores del conjunto villarrealense que presencien en directo el encuentro en el Groupama Stadium, un moderno campo con capacidad para casi 60.000 espectadores, que el año de su inauguración fue sede social de la Eurocopa de Francia 206 y que el próximo 16 de mayo acogerá la final de la Europa League.

Casi todas las miradas estaban depositadas en Salem Al-Dawsari, el futbolista iraní llegado al equipo en el pasado mercado de invierno y que entró por primera vez en la convocatoria. Se le vio como uno más durante la hora y media de vuelo aunque no demasiado participativo dadas las dificultades del idioma.

A Samu Castillejo se le vio salir de forma apresurada del avión nada más llegar a Lyon. En un primer momento se pensó que había tenido algún problema de salud durante el vuelo, pero solo había sido un contratiempo con su documento de identidad.

Lyon recibió al avión del Villarreal a mediodía con 4 grados y con el sol intentando abrirse paso entre las nubes. Unas nubes que horas antes habían dejado algo de nieve en algunos puntos y que fueron la diversión de los más pequeños de la expedición.

Aunque el grueso del viaje lo formaban aficionados adultos también hubo otros más jóvenes que viajaron junto a sus padres y aprovecharon la espera de la aduana para pedir autógrafos a sus ídolos.