«Unos siempre dicen que llegan con retraso y yo siempre puntual y hoy con casi 10 minutos de adelanto. Debe ser el karma», subrayaba en Facebook el martes la senadora del PP, Salomé Pradas, tras viajar en el AVE de Castelló a Madrid. La política del PP se ha convertido en las redes sociales en una de las principales aduladoras del nuevo modelo de alta velocidad de Castelló. Se da la coincidencia de que en sus trayectos ha circulado sin problemas, caso contrario al de los parlamentarios de Compromís y PSOE, Carles Mulet y Artemi Rallo, que han sido testigos de varios retrasos tanto en el AVE como en el Alvia de Castelló.

El martes, Mulet cogió a las seis de la mañana el AVE en Castelló y llegó Madrid con 15 minutos de demora. A su regreso optó por el Alvia de Madrid-Castelló y tardo 70 minutos en salir de la estación de Atocha por culpa de un temporal en Asturias, ya que esta línea tiene su origen en Gijón.

Parece que los itinerarios están siendo más benevolentes o sufridos con los políticos según sus fobias o filias al AVE. El presidente del Gobierno, Mariano rajoy, estuvo 22 minutos parado en el AVE inaugural pero no tenía pasajeros.

Salomé Pradas ensalza en los viajes que realiza con el AVE de Castelló-Madrid la «comodidad» de los vagones y la «puntualidad». Mulet, que considera un engaño el AVE impulsado por el Ministerio de Fomento por carecer de vía exclusiva de la capital de la Plana a València, ha mostrado su desesperación en varios retrasos que, según asegura, le ha tocado sufrir. «Creo sinceramente que este Gobierno central me tiene mucha manía y nos quiere hacer padecer sádicamente. El lunes he de volver a Madrid, como iré apurado de tiempo, no me la podré jugar y me tocará en ir en coche», afirmaba Mulet.

También ha sido partícipe de alguna que otra incidencia de la alta velocidad el diputado del PSOE en el Congreso. El 30 de enero, Rallo explicó que llegó a Madrid 19 minutos después de la hora anunciada. Además, describió que el modelo de tren procede de los AVE utilizados en la Expo de Sevilla de 1992. «Los asientos están en mal estado, con mugre a la vista y sin vagón silencio», afirmó Rallo.

En sus primeras tres semanas, la conexión de alta velocidad de Castelló a Madrid ha registrado cinco incidentes que han supuesto retrasos de cerca de media hora. Este hecho obliga a Renfe a devolver la mitad del billete, aunque esta posibilidad no se materializa con viajes promocionales. En dos ocasiones, el pasaje tuvo que trasladarse en Cercanías de Castelló a València.

El trayecto del AVE entre Castelló y València circula por un tercer raíl junto al resto de tráficos ferroviarios. Por este tramo solo puede discurrir a cerca de 150 kilómetros por hora. Será provisional, hasta que se construya una doble plataforma.