El patinador español Javier Fernández, de 26 años, logró la medalla de bronce en la modalidad de patinaje artístico sobre hielo en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang (Corea del Sur). «No creo que vuelva a ir a unos Juegos Olímpicos porque ya tendría 30 años, y con esa edad en patinaje sería el abuelo. No creo que vaya a los próximos Juegos, que son en China, por eso era también tan importante conseguir una medalla aquí, en estos Juegos», señaló. El madrileño, que fue cuarto hace cuatro años en Sochi, reconoció que con esta presea se quita aquel sabor amargo. «Esa espina la teníamos clavada y el sueño que tenía yo desde el momento en que me di cuenta de que podría conseguirlo y hasta hoy no lo había conseguido».

Por último, Fernández mostró su alegría por haber logrado al fin su objetivo. «La verdad es que estoy súper satisfecho, ya no sólo por la medalla, sino por el trabajo que hemos hecho y lo que hemos luchado, porque unas olimpiadas nunca son fáciles. Estamos contentos, orgullosos y, aunque no haya sido una medalla de oro, ha sido una medalla olímpica, que era nuestro sueño», indicó.

«Me siento muy bien, 'súper bien'. Es la primera medalla olímpica en patinaje que tenemos en España y es verdad que no es de oro ni de plata, pero para mí sí que lo es. Todo el trabajo que hemos hecho ha servido para conseguir un sueño. Me he quitado un peso de encima, me quité la espina que tenía clavada desde Sochi», concluyó Fernández.